Escalada internacional: Irán atacó bases militares de EE.UU. en Qatar e Irak tras bombardeo a instalaciones nucleares

La tensión en Medio Oriente alcanzó un nuevo pico este lunes luego de que Irán lanzara misiles contra bases militares de Estados Unidos en Qatar e Irak, como respuesta a los bombardeos estadounidenses sobre tres instalaciones nucleares iraníes. La ofensiva se produjo en el marco del apoyo abierto de Washington a Israel, tras nueve días de intercambio de misiles entre Tel Aviv y Teherán.
Un ataque “devastador”, según Irán
La agencia estatal iraní Tasnim confirmó que el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica fue el responsable del ataque, y detalló que uno de los blancos fue la base aérea Al-Udeid, ubicada cerca de Doha, Qatar. Las autoridades iraníes calificaron la acción como “un devastador y poderoso ataque”.
En paralelo, también se reportaron impactos en una base estadounidense en territorio iraquí, aunque los detalles sobre daños o víctimas no fueron difundidos oficialmente hasta el momento.
Washington dice que evacuó la base antes del ataque
El periodista Gabriel Michi, en el programa De Una (C5N), explicó que la Casa Blanca confirmó el ataque iraní, pero aseguró que la base en Qatar ya había sido evacuada una semana antes por medidas de prevención. “Estados Unidos había retirado a todo su personal militar de esa base, que es la más grande que tiene en la región”, indicó Michi, con lo cual el ataque no habría provocado bajas.
Rechazo y condena de Qatar
El vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores de Qatar, Majed al-Ansari, repudió la acción de Irán en un comunicado oficial: “El Estado de Qatar condena enérgicamente el ataque perpetrado por la Guardia Revolucionaria Iraní contra la Base Aérea Al-Udeid. Consideramos que esto constituye una flagrante violación de la soberanía del Estado de Qatar, su espacio aéreo, el derecho internacional y la Carta de las Naciones Unidas”.
Escenario de alto riesgo
La escalada bélica entre Irán, Israel y Estados Unidos mantiene en vilo a la comunidad internacional. Con las principales potencias militares implicadas y un creciente riesgo de expansión del conflicto regional, la diplomacia global enfrenta uno de sus mayores desafíos en años.