“Horas de furia: policías resultan heridos tras disturbios ocasionados por vecinos alcoholizados”

Una escalada de violencia se registró en el barrio Cinco Esquinas cuando un grupo de vecinos en estado de ebriedad protagonizó un enfrentamiento con efectivos policiales. El incidente comenzó con insultos y amenazas hacia los agentes y culminó con agresiones físicas, lanzamiento de piedras y disparos disuasivos por parte de la fuerza.
Según el informe oficial, aproximadamente a las 21:40 se interceptó un vehículo Fiat Palio rojo que realizaba maniobras peligrosas y cuyo conductor arrojó un resultado de alcoholemia de 1,50 g/l. Durante el control, el grupo que acompañaba al conductor regresó, agredió verbalmente y luego físicamente a los policías e intentó ingresar por la fuerza a la vivienda de una vecina.
Como consecuencia, varios uniformados sufrieron lesiones: uno presentó escoriaciones en la pierna derecha, otro un corte en la pierna izquierda. También resultó herido un participante de los disturbios que recibió dos perdigones de goma en el brazo y la pierna izquierda. Ante el riesgo, los policías efectuaron disparos al suelo con cartuchos antitumulto para dispersar a los agresores.
El vehículo fue secuestrado y puesta en marcha la actuación judicial correspondiente, mientras los damnificados recibieron atención médica.
Las imágenes difundidas en redes sociales mostraron también versiones de vecinos que denuncian “abuso de autoridad” por parte de la Policía, asegurando que se disparó sobre una propiedad privada y que hubo presencia de menores en el lugar.
El episodio expone la tensión latente en algunos barrios y pone en evidencia los desafíos de la contención social, el control policial y el cumplimiento del orden público en contextos de consumo de alcohol, conflicto vecinal y respuesta institucional conjurada.



