Mientras falta todo en discapacidad, un alto funcionario de San Luis paseó por Dubái a costa del Estado

Luis Giraudo, secretario de Personas con Discapacidad del Gobierno de San Luis, protagoniza por estas horas un fuerte escándalo político luego de que se conociera que viajó a Dubái —uno de los destinos más caros del mundo—, donde habría gastado cerca de 100 millones de pesos en apenas una semana. El supuesto motivo del viaje era asistir a una actividad oficial en Israel, pero ante la imposibilidad de ingresar al país por la escalada del conflicto bélico, el funcionario decidió permanecer varios días en los Emiratos Árabes, paseando y sacándose selfies junto a diputadas libertarias.
La postal más repetida en redes sociales es una: Giraudo, con remera gris y sonrisa amplia, posando frente al Burj Khalifa, el edificio más alto del mundo. Otras imágenes lo muestran junto a Romina Núñez, titular de la Agencia Nacional de Discapacidad, y a las diputadas María Emilia Orozco y Lucía Montenegro, todas parte de la delegación que debía aterrizar en Tel Aviv. También compartieron una merienda en un exclusivo café de Dubái, con platos típicos y precios exorbitantes.
Según fuentes que conocen el armado del viaje, cada integrante de la comitiva habría generado gastos cercanos a los 15 millones de pesos por día. La indignación se multiplica si se tiene en cuenta que miles de personas con discapacidad en Argentina hacen trámites interminables para cobrar pensiones mínimas que no alcanzan los 200 mil pesos mensuales. “Mientras tanto, quienes deben estar gestionando soluciones se sacan selfies en Dubái”, reprocharon desde la Fundación Hablemos de Autismo, con sede en Quilmes.
El viaje comenzó el 10 de junio y terminó este lunes 17, según se desprende del escueto comunicado emitido a última hora por la Agencia de Noticias del gobierno puntano, publicado a las 23:50 del lunes. Allí se informó que Giraudo había sido autorizado a viajar el 12 de junio y que la estadía se extendería hasta el 23. La nota asegura que los gastos correrían por cuenta de la Embajada Argentina en Israel, y que la organización del evento —no se aclara si congreso, foro o reunión— se hizo cargo de la reprogramación de vuelos y el hospedaje en Dubái.
La explicación, lejos de calmar los ánimos, alimentó la sospecha de un paseo oficial disfrazado de misión institucional. Sobre todo porque Giraudo no es un recién llegado al gabinete: se trata de un dirigente de Villa Mercedes con historial político, designado por el gobernador Claudio Poggi como cabeza del área más sensible del Ministerio de Desarrollo Humano.
Para peor, no hubo en estos días señales de que el funcionario haya aprovechado el tiempo para generar gestiones o encuentros vinculados a políticas de discapacidad. Tampoco hay registro público de reuniones con organismos internacionales, funcionarios de organismos multilaterales o siquiera algún intercambio con ONGs del área. Lo que sí hay son fotos de alto impacto en redes sociales: hoteles de lujo, shoppings brillantes y comida gourmet.
Mientras tanto, en San Luis, la situación de las personas con discapacidad no deja de empeorar. Reclamos por turnos médicos, falta de apoyos, problemas con los acompañantes terapéuticos, dificultades de accesibilidad y un sistema colapsado en el que miles esperan, sin respuesta, la mínima atención del Estado.
Como si todo esto no bastara, el contexto general es de ajuste y recortes. Giraudo pertenece a un gobierno que proclama austeridad y exige sacrificios, pero que no escatima recursos para viajes dudosos, sin resultados concretos y con escasa transparencia.
Por ahora, desde la administración provincial no hubo declaraciones adicionales. El silencio oficial se mezcla con la indignación social, en una escena que parece sacada de otro planeta. Mientras la provincia recorta programas y derechos, uno de sus principales funcionarios de desarrollo humano pasea sin culpa por la capital del lujo.