Ciencia en San Luis: episodio 18

Por Lic. Guido Tonelli. Área de Comunicación CCT CONICET San Luis.
Nos visitó a la Dra. María Guadalupe García del Instituto de Física Aplicada “Dr. Jorge Andrés Zgrablich”. Ella es licenciada y doctora en Química de la Universidad Nacional de San Luis. Actualmente, está en la categoría de Investigador Adjunto de CONICET donde se desempeña en la disciplina científica de «Ingeniería y Tecnología de Materiales» con campo de aplicación Química, Petroquímica, entre otros. Su especialidad es la relacionada con los «Materiales Poliméricos, películas, mulching, geles» bajo el tema «aplicaciones Tecnológicas de Polímeros Biodegradables en la Industria Agroalimentaria».
Beneficios para la producción de alimentos y disminución de contaminantes
García pertenece al laboratorio de Membranas y Biomateriales, el cual está dirigido por el Dr. Ariel Ochoa. Allí se llevan adelante tareas de investigación relacionadas al desarrollo de materiales poliméricos y biopoliméricos con aplicaciones tecnológicas en la industria agroalimentaria. El objetivo específico de sus investigaciones buscar lograr un reemplazo de los plásticos o polímeros derivados del petróleo. Al respecto destaca: “sabemos que causan un problema ambiental que cada vez es más notorio y más preocupante. Para ello nos enfocamos en polímeros que se obtengan de fuentes naturales, que son renovables y biodegradables y que tengan la capacidad de brindar las mismas prestaciones o la misma función que los plásticos que hoy encontramos tanto en envases alimentarios como en la industria agrícola de producción de alimentos”.
La científica sostiene que existe un acostumbramiento frente a este tipo de materiales poliméricos derivados del petróleo, que son los que comúnmente conocemos como plásticos. “Este tipo de estructuras orgánicas de alto peso molecular también se encuentran en la naturaleza, en un fruto, en las paredes celulares de casi todos los vegetales, también en algunas estructuras animales encontramos estos polímeros que cuando se los obtiene de fuentes naturales, por lo general son biodegradables y son renovables”, agregó García y remarcó: “el primer gran beneficio tiene que ver con reducir los niveles de contaminación. Por otro lado, buscamos no solo eso, sino vamos un poquito más allá y lo que queremos es poder entregar un beneficio, por ejemplo, al envasado de un alimento, contribuyendo a la prolongación de su vida útil sin el agregado de compuestos químicos como los conservantes, aromatizantes y colorantes que actualmente se usan en la industria alimentaria”.
Además de beneficiar la producción de alimentos, la disminución de contaminantes y aumentar la vida útil de los productos también destaca que “en la producción de hortalizas, puede contribuir al crecimiento de una hortaliza y controlar malezas sin el agregado de agroquímicos”, a lo que añade: “para ello nosotros estamos estudiando películas biodegradables que cumplan esta función”.
Logros alcanzados por el trabajo de García y su equipo
La investigadora del INFAP destaca que “dentro de los logros no solo están aquellos que son académicos como la realización de trabajos finales de ingeniería en alimentos, doctorados en ciencia y tecnología de los alimentos que están en curso, publicaciones internacionales; sino que también hemos logrado concretar, postularnos a convocatorias nacionales de proyectos de investigación que hemos ganado para poder seguir adelante con nuestras investigaciones”.
Por otra parte, Guadalupe puso de relieve la historia del Laboratorio de Membranas y Biomateriales, su rol y como llegaron a trabajar en donde lo hacen en la actualidad: “surgió hace muchos años, desde el año 83 con el Fundador del Grupo que fue el Dr. José Marchese, luego continuó la línea de investigación el Dr. Ochoa, que es quien actualmente lo dirige; y nosotros —inicialmente— éramos un grupo de desarrollo de membranas, películas poliméricas como filtro para purificación de agua, para remoción de iones tóxicos de fluentes industriales y después fuimos virando o moviendo hacia la industria agroalimentaria y hacia los biopolímeros como una alternativa sustentable a los polímeros sintéticos o comúnmente llamados plásticos”.
Los beneficios de la sociedad son concretos, si bien hay muchos años de estudio y faltan unos cuantos años de investigación y desarrollo, García está convencida que “el gran objetivo del grupo es poder ver lo que desarrollamos en el laboratorio un día en el mercado o aplicado en una huerta, ya sea una huerta comunitaria, huertas familiares u otro tipo”.
Laboratorio de Membranas y Biomateriales (INFAP)
El Laboratorio de Membranas y Biomateriales (INFAP) está integrado por investigadores del CONICET y docentes universitarios. Es de doble dependencia CONICET-UNSL y se encarga de estudiar principalmente los materiales poliméricos. Está compuesto por licenciados y doctores en química doctores en química, ingenieros en alimentos, bioquímicos y biólogos moleculares.
Está conformado por un equipo multidisciplinario de profesionales con distintas formaciones y trayectorias dentro del sistema científico argentino. Entre sus investigadores se encuentran el Dr. Nelio Ariel Ochoa, Dra. Evelina Quiroga, Dra. María Guadalupe García, Dr. Cristian Illanes, Dr. Eduardo Takara y Dra. Celeste Pranzoni. El equipo se complementa con becarios que desarrollan trabajos de posdoctorado y doctorado integrado por la Dra. Florencia Cruces, Dra. Florencia Carmona, Ing. Julieta Quiroga y Lic. Aldana Junges. Además, cuenta la colaboración externa de la Prof. Cecilia Pagliero (UNRC). También cuenta con apoyo técnico CPA de Lic. Darío Díaz y Analista Químico, Yian Carlos Kolodziej.
Esta estructura permite al laboratorio abordar proyectos de investigación en ciencia y tecnología con una sólida base académica y operativa. El laboratorio se enfoca principalmente en el estudio de los materiales poliméricos. Hoy están ampliamente abarcando casi todas las áreas de desarrollo de la sociedad. Guadalupe García ha brindado aportes científicos que han contribuido al desarrollo de la Justicia provincial. El equipo de trabajo pertenece al INFAP y cuenta con un personal de diversas especialidades científicas.