Grave denuncia por hostigamiento policial a un militante social en San Luis

El referente de la Asociación de Jubilados Autoconvocados, Ramón Olguín, denunció haber sido víctima de intimidación y persecución policial en su domicilio del barrio Guillermo Rawson, en la ciudad de San Luis. Según su testimonio, agentes de civil ingresaron a su casa sin orden judicial ni identificación y esgrimieron acusaciones infundadas, que fueron desde el supuesto ocultamiento de una bicicleta robada hasta sospechas absurdas sobre trata de personas.
“Primero insinuaron que habían dejado una bicicleta robada en mi casa. Les ofrecí que pasaran a revisar, pero se negaron. Una semana después volvieron de noche diciendo que, como venía mucha gente a mi casa, creían que había trata de blancas. Es una locura”, relató Olguín con indignación.
El militante social, de casi 70 años, aseguró que vive en el barrio hace más de seis décadas y que su hogar es punto de encuentro para vecinos que necesitan ayuda para hacer trámites, presentar reclamos o asesorarse. “No somos delincuentes, somos jubilados hambreados que sobreviven como pueden”, expresó.
🕵️♂️ Intimidación y vigilancia en espacios públicos
Olguín también denunció un hostigamiento sistemático durante las rondas semanales que la organización realiza los miércoles en Plaza Pringles, frente al Correo Central. Según detalló, efectivos policiales se acercan, piden datos personales, direcciones y nombres de quienes participan.
“Eso no les corresponde. La Policía está para prevenir delitos, no para perseguir luchadores sociales. El Estado nos hambrea y, cuando nos organizamos, nos reprime”, denunció.
📢 Comunicado de repudio
La Asociación de Jubilados Autoconvocados de San Luis emitió un comunicado en respaldo a Olguín, en el que denuncian que este tipo de hechos “no son aislados, sino parte de una política sistemática de amedrentamiento”.
“Después de 42 años de democracia, asistimos a una avanzada contra jubilados, personas con discapacidad, docentes, trabajadores de la salud, jóvenes, vendedores ambulantes y militantes sociales”, señala el texto.
El documento también advierte sobre el uso del aparato estatal para ejercer control y sembrar miedo, y concluye con un mensaje firme:
“Reafirmamos nuestro compromiso con una democracia plena, participativa y con respeto irrestricto de los Derechos Humanos. Cada miércoles seguimos presentes en las calles para decir: ¡Nunca Más!”