1. Ácido Argentino – Hermética (1991)
"La época dorada del heavy metal estaba en su apogeo con el álbum negro de Metallica y en Argentina, se gestaba el discazo que es considerado (casi por unanimidad) el mejor en la historia del heavy argento. La pluma afilada de Iorio ajustaba las tuercas de su sensibilidad discepoliana, y sus compinches de Hermética eran el tren a puro vapor que guiaba esos versos de cronista urbano y denunciador de las penurias de la laburante. “El gil trabajador” y “En las calles de Liniers” seguían esa línea, pero También encontrábamos joyas de revisionismo y reivindicación como “La revancha de América” y “Memoria de siglos”.Pura contundencia, doble bombo
2. A fondo blanco – Almafuerte (1999)
"La transición del Iorio urbano al Iorio rural se empieza a plasmar en esta etapa mientras el sonido del grupo se pone más claro (una tapa completamente blanca ya lo anticipaba) y poderoso. El doblebombo deja de ser la estrella y Almafuerte le mete más onda al groove de los riffs y arreglos de Marciello. Iorio se manda con "Convide rutero", la que demostró su mejor tema, y su voz gana en expresividad y matices. “Homenaje”, “Si me estás buscando” y “El visitante” se suma a la lista de clásicos de la obra de Iorio. Almafuerte perfecciona acá el sonido y el estilo compositivo de su disco homónimo para encontrar su mejor versión."
3. Luchando por el metal – V8 (1983)
"El metalero, como ser individual y parte de una tribu, forjó su razón de ser a partir de 'Luchando por el metal', la piedra angular de la cultura heavy en Argentina. En medio del horror de la Dictadura, la injusticia de la Guerra de Malvinas y la angustia propia de la adolescencia y la clase trabajadora, V8 se lanzó al escenario como un puñetazo incendiario. Temas como "Parcas sangrientas", "Torturador", "Brigadas metálicas" y, sobre todo, "Destrucción", un himno que aún resuena en los recitales de heavy metal de tugurios de todo el país como el apoteósico cierre."
4. Peso argento – Iorio & Flavio (1997)
"Iorio se lanzó de lleno al folklore en "Peso Argento", su disco a dúo con Flavio Cianciarulo de Los Fabulosos Cadillacs. En una época donde el charango de Santaolalla era moneda corriente, la colaboración de Iorio y Flavio se destacó por su crudeza. Heavy metal y folklore se fusionaron sin rodeos, como dos gauchos criados en el asfalto."
Espero que esta versión sea lo que buscabas. Si necesitas más ajustes o tienes alguna otra solicitud, no dudes en decírmelo. ¡Estoy aquí para ayudarte!
5. Ayer deseo, hoy realidad – Ricardo Iorio (2008)
"Tras el cierre de Almafuerte, Iorio se lanzó en solitario. Su primer trabajo incluye versiones del rock argentino, principalmente de los años 70. Algunas canciones clásicas en el ADN de Iorio y posibles muestras de proto metal, como El Reloj, La Pesada y Manal. Pero también se aventura en territorio menos convencional para el heavy, abordando canciones de Almendra, Miguel Abuelo e incluso Roque Narvaja. Todas ellas reinventadas con la voz rasposa de Iorio y su respeto por los maestros."
6. Víctimas del vaciamiento – Hermética (1994)
"Hermética dejó un último disco de estudio que no deja lugar a dudas. 'Víctimas del vaciamiento' es el broche final, y no queda nada más. Es el epílogo de una banda con un potente legado estético. La era del menemismo y la crisis previa a la reelección se refleja en este álbum, pero es la angustia y la resistencia que arde en su interior lo que impulsa la expresión del cuarteto. En el exterior, una sociedad dividida culpa a un sistema despiadado. Los amigos son el refugio, el apoyo, como siempre."
7. Mundo guanaco – Almafuerte (1995)
"El debut de Almafuerte marca el momento en que Ricardo Iorio se erige como la voz principal de un nuevo proyecto. Casi como una extensión en sonido y temas de Hermética (apenas cuatro meses pasaron entre su disolución y el debut de Almafuerte), 'Mundo Guanaco' presenta dos clásicos perdurables en la obra de Iorio: 'El pibe tigre' y 'Sentir indiano'. Desde una crónica de violencia policial hasta una reivindicación de los pueblos originarios, con sensibilidad y agresividad. En medio de ello, un mensaje a sus ex compañeros ('El amasijo de un gran sueño') y un tributo a Larralde ('De los pagos del tiempo')."
8. Lo último – Hermética (1995)
Como acto de justicia poética, los discos en vivo de Hermética suenan mejor que los de estudio. Y lo que parecía ser el primer paso hacia la masividad definitiva terminó por ser el momento que dinamitó por completo a la banda. Lo último retrata el show de Hermética en Obras, un mes antes de que el grupo anunciara su separación definitiva. El sueño amasijado, para los integrantes pero sobre todo para una cultura que ante la falta de un triunfo consumado, empezaba a construir el mito. “La H no murió” se volvió canto y graffiti porque lo que fue en vida había sido demasiado real. Almafuerte extendería la masividad pero nunca apagaría por completo la ilusión de un regreso.
9. Almafuerte – Almafuerte (1998)
"La separación de Malón a principios de 1998 consolidó a Iorio como el máximo exponente del heavy argentino. Iorio, quien se autodenominaba 'un perdedor que hace canciones', se sentía triunfador. La producción de Mollo otorga a Almafuerte su mejor sonido hasta el momento , y Iorio lo aprovecha al máximo para reafirmar su pasado y presente. La primera mitad del disco está llena de nuevos himnos de Almafuerte, incluyendo su primer (¿y único?) crossover, 'Sé vos'. En la segunda mitad, Iorio interpreta varios clásicos de Hermética para dejar en claro cómo eran las cosas."
10. Toro y Pampa – Almafuerte (2006)
Cuando la personalidad de Iorio empezaba a volverse más errática y se actecentaba el rumor de que cada nuevo disco de Almafuerte podía ser el último, Toro y Pampa sorprendió por su consistencia. “Abandonado de toda inspiración / Estoy perdido, estos desecho”, cantaba Iorio en el arranque del disco como una declaración de su presente. Pero todo lo que sigue es la belleza del último aliento. Revalidación del amor, del compromiso y de su disfrute rural. Iorio había cumplido su sueño metalero ya varios años antes y ahora cumplía su sueño del retiro a las inmensidades lejos de la ciudad. “Toro y Pampa”, el tema que da nombre al disco, se consolidó como el último clásico en la obra de Iorio.