Imprimir esta página

“De aquí, de allá y de mi abuela también”

Publicado el Lunes, 19 Diciembre 2022 14:31 Escrito por

Antes que nada, el porqué del título de mi nota de hoy y es que voy a escribir de todo un poco, mezclar todo y se me vino a la cabeza algo que había leído en la casa de mi abuela cuando era chica, unos recortes de diarios con recetas de cocina que se titulaban así, y me pareció que le venía bien a mi menjunje de hoy.

Porque como vemos, con esto del mundial y de sentirnos más “globalizados” que nunca, donde sea que pertenezcamos, a un país u a otro, las emociones y pasiones que despertó el mundial de futbol, hizo que se hablara de todo mezclado, política, futbol, derechos humanos, economía. Prácticamente en todos lados fue igual con muchas similitudes, sin dejar de lado las diferencias y que precisamente las diferencias han sido las que han sobresalido en estos días, en casi todos los medios de comunicación, redes sociales, etc.

Diferencias que no son menores y que han puesto sobre la mesa una serie cuestiones tan importantes como el respeto a los derechos humanos, la violencia de género, la exclusión de las mujeres, la falta de democracia en el país sede de la Copa del Mundo, que claramente, esto incluye restricciones a la libertad de expresión, sanciones sobre la diversidad, tutelaje masculino hacia las mujeres, etc, donde también como fuimos viendo con el correr de los días, acusaciones de corrupción de “coimas” de este país a distintos integrantes de la Comunidad Europea, con la finalidad que estos últimos se encargaran de “limpiar la imagen de los primeros” en estas cuestiones mencionadas y otras.

Se podría decir que había un abanico de anomalidades que dejan en evidencia una clara y valga la expresión opacidad en cuanto a la elección del país sede, organización, FIFA, donde seguramente los intereses económicos o de algunos grupos privilegiados primaron sobre el bien común.

Lo que si podríamos decir, que este mundial permitió como positivo o con una cuota de optimismo, que se pusieran sobre la mesa, que se instalara y se abriera debate sobre estos temas, que como lo explicaba la representante de Transparencia Internacional, Sylvia Schenk, en un medio alemán, “la visibilidad inherente a una Copa del Mundo puede obligar a Catar a mejorar condiciones de vida de sus habitantes, así como aumentar el respeto a los derechos humanos” y en lo personal me adhiero a esta mirada optimista porque creo que esta visibilización puede llegar a ser un punto de partida para el cambio.

Y ahora viniéndonos un poco más cerca, pero sin dejar de mirar al mundo y hablando de lo que más me gusta, de política, que complicada que esta la política, pero hablo de esa política reponsive, con capacidad de respuesta, sensible a las demandas, como le está costando o que poco esfuerzo está habiendo para darle respuesta a la gente, para establecer consensos, diálogo, para ejercer la actividad política propiamente dicha.

Cuanto espacio vacío está dejando la política y cuanto lugar le está cediendo a grupos poco interesados en la política, a grupos extremos, principalmente a la extrema derecha, esa que hablamos todo el tiempo de combatir, pero que cada vez más le hacemos más lugar para que entre, a esos grupos que no les interesa la política en lo más mínimo. Lo vemos todo el tiempo en las noticias, lo vimos en estos días en Alemania, cuando detuvieron a un grupo de personas sospechadas de planificar un golpe de Estado, lo vemos, lo leemos todo el tiempo en distintas partes el avance de los autoritarismos, la perdida de la legitimidad y confianza en la democracia y sus instituciones, lo vimos estos días en Perú, un país que a lo largo de estos años no puede sostenerse en sus instituciones democráticas. Cuando un presidente elegido democráticamente, reniega de sus instituciones democráticas y pergeña un autogolpe de Estado.

Cabe aclarar que no sucede solo en Perú, sino que en muchos países de la región y del mundo podemos observar en distintas partes, líderes políticos que cuando no pueden hacer lo que quieren, no les importa dejar de la lado los mecanismos de la política democrática y acudir a otros menos democráticos, o de cuestionables intenciones democráticas con tal de perpetuarse en el poder, de hacer según sus designios, no importando el bien común, el diálogo y el consenso, arrasando por sobre la política e instituciones democráticas, dejando de entender la democracia como dice un reconocido jurista argentino, Roberto Gargarella, “como una conversación entre iguales”, donde pueblo y gobernantes puedan encontrar la respuesta a demandas y necesidades de manera conjunta.

Volviendo al futbol y ahora que la fiesta terminó, y que tenemos la alegría de ser Campeones del Mundo, ojalá la política o mejor dichos los y las políticas, entiendan que la democracia es con todos, todas y todes, que aprendan a jugar en equipo. Que, así como fue creciendo en equipo nuestra selección, las y los políticos, empiezan a jugar la política en equipo, que se despersonalice un poco la política y que se abra el juego en equipo, tómala vos, te la paso a vos, dámela a mí y así vamos, ojalá volvamos a aprender abrir la puerta para salir a jugar todos, todas y todes por un mundo mejor, más inclusivo, más diverso, más democrático.

Otra cosa antes de terminar, ayer vimos una Argentina unida, miles de personas juntas sin importar nada más que festejar, y te lo digo a vos que más de una vez decís ¡qué país de mierda!, me quiero ir, en otro país es mejor que acá, ayer estábamos todos juntos no te olvides de eso, defendé a tu país que tantas alegrías te da, vos también podes hacer algo por él, todos podemos hacer algo por él desde el lugar que nos toque jugar, no hace falta ser un jugador de futbol, un héroe ni nada de eso, con solo defender a tu país, cuidar su democracia, respetar al otro, ya estás haciendo mucho, pensalo antes de decir me quiero ir de este país de mierda.  

Visto 1550 veces
Claudia Lobato

Politóloga - Licenciada en Ciencias Políticas

UNTREF - ULP

Lo último de Claudia Lobato