Este desdoblamiento salarial, que implica el pago de la mitad del sueldo en diciembre y la otra mitad en enero, ha generado malestar y preocupación en los trabajadores, especialmente en un contexto de inflación descontrolada.
En entrevistas con empleados afectados, se expresaron sentimientos de enojo, vergüenza y tristeza ante la situación. Algunos mencionaron que la medida es una burla, especialmente aquellos que, después de más de cinco años en situación de contratados, fueron sorprendidos al recibir recibos de sueldo que los catalogan como contratados nuevamente, a pesar de haber pasado a planta permanente anteriormente.
La incertidumbre y la preocupación se reflejan en la comunidad, con personas expresando que la medida afectará sus celebraciones de fin de año y la capacidad para cumplir con sus compromisos financieros. Muchos consideran que los trabajadores no deberían ser quienes paguen los platos rotos de la crisis financiera de la provincia.
La decisión de desdoblar los salarios ha generado protestas y manifestaciones, con varios sectores de la sociedad y gremios expresando su rechazo a las medidas de ajuste. La situación económica en San Luis se torna cada vez más tensa, y los trabajadores enfrentan un escenario incierto mientras esperan el segundo tramo de sus salarios en enero.