El Gobierno provincial les cobrará a los atletas por entrenar en el Pedro Presti

Tras las quejas públicas de atletas puntanos por la falta de apoyo oficial, el Gobierno de San Luis respondió con una medida polémica: desde el 14 de julio, los deportistas deberán pagar para utilizar el predio Pedro Presti, en el barrio Rawson de la capital. Así lo comunicó oficialmente la Secretaría de Deportes a través de una nota dirigida a la Federación Atlética Sanluiseña, que lleva la firma de Laura Capaldo, exdirectora de Desarrollo Deportivo y flamante encargada del complejo PANE.
La resolución establece un arancel mensual de 10.000 pesos para quienes deseen entrenar en la pista, un lugar emblemático para el desarrollo del atletismo local. La medida generó enojo y desconcierto entre los atletas, que interpretan esta decisión como un castigo a sus reclamos en redes sociales, donde semanas atrás denunciaron falta de recursos, abandono institucional y escaso acompañamiento.
El documento, que presenta incluso un error de fecha en su encabezado —figura como emitido el 7 de agosto en lugar del 7 de julio—, justifica el cobro bajo el argumento de “un proceso de ordenamiento y optimización de los espacios deportivos provinciales, buscando garantizar su adecuado uso y mantenimiento”. Sin embargo, no contempla el fortalecimiento del apoyo a quienes representan a la provincia en competencias nacionales e internacionales.
La Secretaría informó que habrá algunas excepciones al cobro: quedarán eximidos los atletas de la categoría sub 23, personas con discapacidad, integrantes de la selección argentina y entrenadores. Aun así, para muchos deportistas locales, la medida significa una nueva barrera económica en una disciplina históricamente marginada en términos de presupuesto y visibilidad oficial.
La decisión llega justo cuando el área de Deportes atraviesa cambios internos. Laura Capaldo, quien firmó la nota, fue recientemente trasladada a la conducción del Parque de las Naciones (PANE), lo que refuerza la idea de una administración enfocada más en la gestión edilicia que en el acompañamiento al deporte amateur.
Para los atletas, la medida representa algo más que una tarifa: simboliza el desinterés de una gestión que, lejos de escuchar sus demandas, responde con costos adicionales. Mientras tanto, los nombres que enorgullecen a San Luis en cada pista siguen corriendo, pero ahora también contra la falta de políticas deportivas inclusivas.