La víctima sufrió los ataques cuando tenía entre 11 y 15 años, que derivaron en un embarazo que llevó adelante, indicaron los voceros. En tanto, el hombre llegó a la audiencia cumpliendo una prisión preventiva desde hace casi un año y ayer fue notificado que la pena que deberá cumplir asciende a los 12 años de prisión. Según se ventiló en el juicio, los abusos comenzaron con insinuaciones cuando la víctima tenía 11 años y derivaron en un embarazo cuando la joven tenía 15.
Entre las pruebas aportadas por la fiscalía se encuentra una certificación de ADN con un 99,9 por ciento con respeto a la paternidad del atacante, declaraciones de testigos, de profesionales y de la propia víctima.
Al dar a conocer el fallo, el presidente del tribunal, José Luis Flores, ordenó además una terapia psicológica para la joven atacada y que sea informada de todos los movimientos y actuaciones respecto del condenado para resguardad su seguridad y la de su hija.