Lunes, 24 Junio 2024


Investigadores del Instituto Antártico Argentino (IAA) evaluarán el impacto sobre los ecosistemas costeros que provocan los antinflamatorios no esteroides que llegan a esas aguas a través de las plantas de tratamiento cloacal de las estaciones científicas en ese continente.

El proyecto busca conocer qué cantidad de esos fármacos, que son consumidos en las bases antárticas al igual que en el resto del mundo, va a parar a las costas después de pasar por las plantas depuradoras y cómo la presencia de estos compuestos orgánicos sintéticos afecta el desarrollo de la vida acuática.

El doctor en Biología de la Universidad de Buenos Aires y jefe del Área de Ciencias de la Vida del IAA, Martín Ansaldo, afirmó en diálogo con Télam que "una de las líneas de trabajo generales en la investigación de la vida en la Antártida tiene que ver con las adaptaciones que los diferentes organismos desarrollan frente al cambio climático o la acción antrópica", es decir por la actividad humana.

En ese sentido, precisó que junto a profesionales de la Universidad Nacional de San Martín (Unsam) "estamos encarando un relevamiento sobre cómo los antinflamatorios de uso común como el paracetamol, ibuprofeno o el diclofenac, que son consumidos en las bases antárticas, llegan al agua y qué efectos produce".

Ansaldo sostuvo que "el objetivo es saber qué es lo que pasa cuando estos compuestos -que son muy poco degradables- llegan a los ecosistemas costeros, cuál es su incidencia e identificar organismos que reaccionen a esos contaminantes; para eso vamos a realizar bioensayos de exposición con organismos nativos en los que podamos evaluar su respuesta fisiológica".

Telam SE


"La contaminación mecánica por acción de microplásticos está más difundida, pero se habla muy poco de las consecuencias sobre los ecosistemas de todo el mundo que tiene la contaminación por productos orgánicos sintéticos como los fármacos, no sólo antinflamatorios, sino también ansiolíticos y muchos remedios de venta sin receta; todos son grandes desorganizadores endócrinos que cuando llegan a los cuerpos de agua pueden, por ejemplo, feminizar a los machos de una población de peces reduciendo su tasa de reproducción o impedir la metamorfosis de algunos anfibios", detalló.

El científico señaló que "la investigación se va a llevar adelante en la base Carlini donde vamos a comenzar con relevamientos y encuestas para saber qué medicamentos se consumen, en qué cantidades y en qué períodos del año; después vamos a tomar muestras de las aguas antes y después de pasar por la planta depuradora, del agua de mar en cercanías del desagote de la planta y de los sedimentos, y todo eso va a ser analizado en la Unsam para identificar los niveles máximos presentes de cada fármaco".

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"Con todos esos datos vamos a trabajar en el acuario de la base Carlini, donde vamos a someter a crustáceos y moluscos nativos de ese ecosistema a la exposición a niveles de esos contaminantes similares a los detectados; se van a hacer ensayos de exposición aguda y crónica, y también se van a hacer variaciones en la salinidad y la temperatura de los acuarios para evaluar el efecto del cambio climático sobre la acción de los fármacos", agregó.

"Después de las pruebas, estos organismos van a ser analizados para identificar sus respuestas fisiológicas a la exposición a los fármacos, para verificar si hay daños en sus glándulas digestivas o disrupciones en sus membranas; la idea es poder medir cómo afecta al ecosistema todo el porcentaje de esos medicamentos que no es metabolizado por las personas que los consumen ni degradado en las plantas cloacales", completó Ansaldo.

El Área de Ciencias de la Vida del IAA está conformada por los departamentos de Ecofisiología y Ecotoxicología, Predadores Tope, Microbiología y Comunidades Planctónicas, que abordan la investigación de todos los organismos presentes en la Antártida.

La base antártica Carlini está ubicada en la península Potter de la isla 25 de Mayo perteneciente al archipiélago de las Shetland del Sur, a unos 1.000 kilómetros de la ciudad fueguina de Ushuaia y a 3.700 de Buenos Aires.

Allí, la temperatura ronda entre los -2 °C y 3 °C durante el verano y, durante el invierno, las marcas promedio se ubican entre los -10 °C y -20 °C.

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Publicado el Viernes, 15 Abril 2022 15:33 Escrito por

La Profesora María Teresa Carreras de Migliozzi, nos propone a través del video conocer los ritmos tradicionales de la TONADA CUYANA. A pesar de las variantes, siempre mantiene su identidad de Tonada. Primera entrega junto a su piano y el acompañamiento en guitarra de Hugo Lucero.

Publicado el Lunes, 28 Marzo 2022 20:09 Escrito por

Durante todo el período 2016-2019, la fuga de capitales se triplicó. Incluso durante la primera etapa de auge de ingreso de capitales, la formación de activos externos de los residentes alcanzó los USD 41.100 millones. En la etapa de aceleración de salida de capitales, a partir de mayo de 2018, alcanzó los USD 45.100 millones. 

Publicado el Viernes, 11 Marzo 2022 10:28 Escrito por

Para pensar, reflexionar y debatir, les comparto algunos datos, no es necesario decir más nada los datos hablan por sí solos.

Las investigadoras Valerie Hudson, Bonnie Baliff-Spanvill, Mary Caprioli y Chad Emmet, en su libro 'Sex & World Peace' (2012)  elaboraron una comparativa del número de muertes de las mujeres asiáticas en el siglo XX frente a los fallecimientos en general durante las guerras y conflictos armados en el mismo siglo. Veamos las cifras:

Las personas muertas entre la Primera Guerra Mundial y la Guerra entre Irak e Irán (1980-1988) fue de 140 millones de personas. Las mujeres asiáticas asesinadas en el mismo periodo son de casi 161 millones. Estamos hablando de que murieron más mujeres a causa de feminicidios, homicidios dolosos, abortos selectivos por sexo (se acomete cuando se sabe que será niña), desapariciones, mortalidad por falta de cuidados neonatales, muertes casuales en la cocina (una práctica común en países de la región), entre otras. En resumen, fallecen porque son mujeres y sus vidas valen menos que las de los hombres.

Murieron más mujeres, sólo en Asia, que personas en la I y II guerras mundiales, el Gran salto adelante de Mao, la Guerra de Vietnam, la Revolución Mexicana, el Tíbet, Colombia, Angola, el conflicto árabe-israelí, Sierra Leona… y varias decenas más de conflictos entre guerras internacionales y civiles.

Este estudio no incluye a las mujeres de otras regiones del mundo, entre ellas América Latina, donde se encuentran 16 de los 25 peores países del globo para ser mujer por el nivel de violencia de género.

Mujeres y niñas viven las guerras con una doble amenaza: por vivir en una zona de conflicto armado y por el mero hecho de serlo. La violencia cotidiana y las amenazas normalizadas se acentúan durante estos eventos.

Por ello, es central su participación en los procesos de negociación y de mantenimiento de la paz. Su perspectiva es diferente a la de los hombres, y tienen una mirada y experiencia que, sin duda, tiene mucho que aportar.

De acuerdo con el Indice de Paz Mundial 2020, la brecha entre los países más y menos pacíficos sigue creciendo. Los menos son Afganistán, Siria, Irak, Sudán del sur, Yemen, Somalia, Libia, República del Congo, República Centroafricana y Rusia; los más, Islandia, Nueva Zelanda, Portugal, Austria, Dinamarca, Canadá, Singapur, República Checa, Japón y Suiza. Entre unos y otros hay muchas diferencias y conflictos locales que no se visualizan e impiden que se hable de paz.

“Es hora de construir un mundo pacífico con una mirada inclusiva, y que deje de considerar la guerra simplemente como una situación de conflicto armado. Las mujeres viven una amenaza latente y cotidiana”.

Publicado el Lunes, 07 Marzo 2022 21:02 Escrito por
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Calle Angosta | Periódico Digital. Publicación digital con artículos de interés en diversas temáticas, con selección de textos, imágenes, audios y vídeos.

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