La ministra de Trabajo bonaerense, Mara Ruiz Malec, encabezó en General San Martín un acto en donde se nombró como «Felipe Vallese» a esa delegación del ministerio en homenaje al militante, trabajador y dirigente de la UOM desaparecido el 23 de agosto de 1962.
El acto, del que también participó el intendente de la ciudad, Fernando Moreira, sirvió de plataforma para la primera aparición institucional de Abel Furlán como secretario General de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM).
«Es mi primer acto en público después de haber asumido la responsabilidad enorme de conducir los destinos de mi querida organización» abrió Furlán, quien estará al comando del gremio metalúrgico hasta 2026.
«Para mi es sumamente importante en la Ciudad que fue testigo de la desaparición de Felipe Vallese», agregó el gremialista.
Y repartió elogios al gobernador bonaerese, Axel Kicillof y a la ministra de Trabajo: «Los trabajadores sentimos cada vez que venimos a las delegaciones del Ministerio de Trabajo que no son neutrales. Que va a haber alguien que va a tener una postura, una inquietud, una voluntad política de estar dirimiendo los conflictos con una mirada a favor de los trabajadores».
«Después de vivir jornadas desagradables y dolorosas, tener un Gobierno en la Provincia de Buenos Aires que se involucra y toma decisiones, que a algunos sectores de esta sociedad tal vez no les guste, pero que nosotros sentimos que son en beneficio de los más débiles, tiene una importancia que nosotros valoramos», remarcó.
Y dejó una interpretación sobre lo que significó el cambio de mando en la UOM y el rol que deberá asumir desde ahora: «El movimiento obrero en nuestra querida Argentina tiene una responsabilidad enorme. Si en algo siento la responsabilidad de ser la conducción de la Unión Obrera Metalúrgica es en imponer el debate, con mis propios compañeros del movimiento obrero, de un modelo de país que nos contenga a todos, que tenga en sus raíces profundizar la industria y el desarrollo», remató.
Durante el acto se descubrió una placa conmemorativa y se inauguraron una escultura y un mural realizado por Luis Lofeudo, integrante del grupo de muralistas “Cultura Vallese”. Además, el artista Daniel Devita interpretó “Un grito que estremece”, un trap alegórico sobre el dirigente metalúrgico.
El nombre de Felipe Vallese es un emblema de la lucha de los y las trabajadoras desde 1962 cuando se convirtió en uno de los primeros desaparecidos de la historia del país, durante el gobierno de facto de José María Guido. Era un obrero metalúrgico de 22 años, que trabajaba y era delegado en la empresa porteña Transfilación y Esmaltado de Alambres (TEA), que fue secuestrado por un grupo de tareas de la Policía bonaerense. Su cuerpo nunca fue recuperado, pero testimonios afirman que falleció durante una sesión de torturas a la que fue sometido en la Comisaría Primera de San Martín.
Este nombramiento surgió a partir del decreto 731/2021 y se da luego de una fuerte inversión en infraestructura y en tecnología para mejorar las condiciones de la delegación, que incluyó trabajos de impermeabilización en techos, reemplazo de cañerías de agua y desagües, cambios de sanitarios y acondicionamiento de una habitación para el funcionamiento de un baño de discapacitados. También se realizó un nuevo cableado eléctrico, a la par en que se remplazaron las tablas dañadas del piso y se restauró la escalera, buscando que el edificio sea accesible y seguro.
La periodista María Esperanza publicó este domingo en Cenital.com un análisis que nos parece interesante compartir con nuestros lectores de Calle Angosta. Ella considera que lograr consenso tal vez sea imposible. Comenta que probablemente alguien deba ganar en el camino hacia 2023 y pueda salir de la inercia que nos inmoviliza . A la periodista se le ocurre que hay sólo tres caminos para esto : reglas, rosca o ruptura.
Francisco Abel Furlán se convirtió a sus 61 años en el nuevo secretario general de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM). Desbancó a Antonio Caló tras 18 años consecutivos de conducción del gremio. Cercano al kirchnerismo y con una pata en la política bonaerense, será el principal referente de uno de los sindicatos más influyentes del país.
Un documento de la Csira, organizada en el Congreso realizado en el gremio mecánico (Smata), e institucionalizada por resolución de la cartera laboral, señaló su «plena disposición de luchar y aportar a un modelo industrial, cuyo dispositivo debe conducir el Estado».
«Las complejidades de un mundo caracterizado por pandemia, guerras bélicas y comerciales constituyen el escenario de una disputa de intereses de las potencias globales, en el que la mediocridad política se pone al servicio de las corporaciones financieras y especulativas, con riesgos y consecuencias letales», advirtió.
La Confederación sostuvo que la deuda externa argentina fue contraída por Mauricio Macri y «es ilegítima, inmoral y fraudulenta, y condiciona a futuro el desarrollo», y reconoció que el debate sobre ese tema generó «divisiones en el espacio político propio, el movimiento obrero y las organizaciones sociales».
«El Gobierno tiene que enfrentar el desafío de cumplir el programa acordado con el FMI, pero también el compromiso de resolver la pobreza, el desempleo, la inflación, el deterioro del salario, la salud y los problemas habitacionales, generados por los mismos que nos endeudaron», señalaron los dirigentes.
Los gremios industriales se pronunciaron por la construcción de un sendero de estabilidad macroeconómica, previsibilidad y sustentabilidad, en el contexto de un modelo de desarrollo en el que la industria sea nervio y motor de la recuperación de los valores del trabajo como ordenador social, y expresaron que es preciso enfrentar desde la productividad, modernización y competitividad la evolución constante de las transformaciones tecnológicas que se producen en el mundo.
«Para ello, se requiere la industrialización de los recursos naturales y de las materias primas, reconvirtiéndolas en valor agregado, y el fortalecimiento del mercado interno, la ciencia y la tecnología para capacitar a técnicos, profesionales y trabajadores», afirmó el espacio gremial, que reclamó definiciones respecto de políticas de Estado a mediano y largo plazo en infraestructura, educación y salud.
También demandó «un cambio de matriz productiva sobre la base de un creciente desarrollo industrial que permita desterrar de forma definitiva la intolerable situación de pobreza y generar trabajo digno y estable para todos los hogares».
«La ruta de la seda anunciada por el Gobierno marca la confirmación del rol estratégico de la logística en los flujos comerciales del siglo XXI. El país debe reformular su interpretación territorial-marítima con las nuevas dinámicas globales. Esta nueva realidad puede ser una oportunidad para el despegue de la economía, asociándola al modelo industrial de desarrollo. Argentina tiene que integrar su navegación marítima con lo fluvial para estar logísticamente planificada», añadió.
En ese sentido, sostuvo la necesidad de armonizar los vectores logísticos ferroviario, carretero y marítimo-fluvial; subrayó que «la anexión a un nuevo esquema logístico global deberá estar asociada a una visión de industrialización para motorizar el mercado interno y las exportaciones con valor agregado» y reclamó «la transformación de un sistema financiero de base especulativa en un servicio público que fortalezca la producción y el trabajo, potenciando a las pymes».
«La Csira se pone a disposición del Gobierno para articular todos estos desafíos con las variadas actividades, porque esta etapa bisagra de la Argentina tiene que encontrarnos más unidos y organizados que nunca», concluyeron los gremios.
La Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Tierra (UTT) publicó este lunes un listado de precios de frutas y verduras agroecológicas en las que se compara el precio de diciembre 2021 con el de marzo 2022. En el que casi no se registran variaciones.
Por ello desde el gremio de campesinos indicaron que «la inflación desmedida en los alimentos es exclusivamente fruto de una política de especulación de los sectores concentrados de la cadena alimentaria».
En el marco de un clima complejo por una inflación del 4,7% en febrero dada a conocer días atrás por el Indec (donde los alimentos registraron alzas de hasta 7,5%) desde la UTT enfatizaron: «Para las y los trabajadores de la tierra, ni las serias dificultades climáticas que atraviesa el campo (como consecuencia directa de los agronegocios), ni las esperadas variaciones estacionales, ni el conflicto bélico en Ucrania justifican el brutal aumento de precios de la producción frutihortícola en el país».
«Nosotros no especulamos con el hambre del pueblo», dispararon desde las redes sociales del gremio.
Agustín Suárez, referente nacional del gremio de pequeños productores, expresó en declaraciones a Infonews: «Mientras el acuerdo con el FMI, las consecuencias de la guerra, y la falta de solidaridad de los ruralistas del agronegocio, siguen impulsando un esquema inflacionario cada vez más asfixiante, desde las organizaciones apelamos a una salida colectiva y por eso la UTT viene combatiendo la suba de precios desde hace años».
«Una vez más, demostramos que de manera organizada se puede garantizar el acceso de la población a una alimentación sana, no solo eliminando intermediarios y sus abusos, sino además construyendo puestos de trabajo y fortaleciendo una red de comercialización justa y popular» destacó, por su parte, Daniela Carrizo secretaria de Comercialización de la UTT.
«Para ganar la guerra contra la inflación solo es necesaria la férrea convicción de que los alimentos no son una mercancía, sino un derecho de nuestro pueblo», concluyeron desde la organización.
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