En este Miercoles 9 de Marzo, se lleva a cabo el alto el fuego anunciado por el Ministerio de Guerra Ruso. Esto es para permitir el establecimiento de corredores comunitarios para el escape de civiles. Se presagia un avance militar definitivo que parecería definir totalmente la postura rusa de desmilitarizar y denazificar Ucrania.
La tercera reunión negociadora en Belovezhskaya Puscha (Bielorrusia) entre la delegación ucraniana encabezada por el ministro de Defensa, Oleksiy Reznikov, y la parte rusa ha acabado este lunes tarde con tan solo “algunos resultados positivos”, según el asesor del presidente Zelensky, Mijailo Podoliak. Se refería únicamente a “la logística de los corredores humanitarios” para evacuar a la población civil de Kíev, Mariúpol –en el sur– o Járkiv y Sumy, en el norte.
Mientras tanto, el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, reiteraba las exigencias rusas para poner fin a la guerra: cese de hostilidades por parte del ejército ucraniano, reforma constitucional de Ucrania –y con ella, garantías de neutralidad– y dos reconocimientos, el de Crimea como territorio ruso y el de las dos repúblicas populares del Donbass. En esencia, las mismas demandas de los acuerdos de Minsk.
“Nuestras expectativas en las negociaciones han fracasado, pero esperamos ser capaces de dar pasos adelante más significativos la próxima vez; las negociaciones continuarán”, dijo el máximo negociador ruso, Vladímir Medinsky. En el mismo sentido, el asesor de Zelensky, Mijailo Podoliak dijo que las consultas “intensivas” sobre un alto el fuego y el cese de hostilidades “continuarán”. Según otro negociador ruso, Leonid Slutsky, la fecha para una cuarta ronda de consultas podrías fijarse este martes.
Al mismo tiempo que se discutía en Bielorrusia, la vicesecretaria de Estado norteamericana, Wendy Sherman, dijo en una rueda de prensa en Madrid –como parte de un viaje de una semana para visitar Turquía, España y el norte de África– que “en los próximos días será más difícil” hacer llegar armas y material a Ucrania y que “tendremos que encontrar otras vías”.
La otra parte de la crisis, la que constituyen los refugiados y desplazados de la guerra, presenta otra difícil gestión. El alto representante para la política exterior de la UE, Josep Borrell, señalaba este lunes que se espera la salida de hasta cinco millones de ucranianos del país. “Harán falta más escuelas –como refugio–, más centros de acogida, más de todo”, dijo. La agencia de Naciones Unidas para los refugiados, Acnur, actualizó este lunes la cifra de las personas que huyen de la guerra y la situó en 1,7 millones, de las que más de un millón están en Polonia. Además, Hungría ha recibido 180.000 personas, Eslovaquia 128.000, Rumanía 79.000 y Moldavia 82.000, a los que hay que sumar unas 53.000 que han huido a Rusia.
La escalada de violencia desatada en el Este de Europa nos hace poner el foco en como las noticias e informaciones conforman las subjetividades en cada lugar del mundo.
Siempre con la voluntad de aportar al conocimiento de las implicancias de la geopolítica, es que pretendemos que todos podamos acceder a noticias que van a mostrar estas diferentes posturas respecto a un mismo hecho.
Ponemos a disposición los enlaces de canales de You Tube que pueden aportar a la comprensión del hecho:
France 24: https://www.youtube.com/watch?v=lU8u1hEW8Ms
Rusia Today : https://www.youtube.com/watch?v=K7LONr__wA0
DW Alemania : https://www.youtube.com/watch?v=bKpGAHgpYoU
Entender este tipo de conflictos no son algo sencillo según más nos alejemos cultural y geográficamente del lugar central en el que se están desarrollando los hechos: Ucrania y más precisamente la región del Donbass, al este del país mencionado, en su frontera con Rusia.
En primer lugar deberíamos entender que se trata de Geopolítica, y de posicionamientos culturales, ideológicos y económicos de parte de los países más poderosos del mundo y de los bloques regionales que cada uno integra. De igual manera en un mundo globalizado como el actual las operaciones de prensa son claves en la conformación de opinión pública por lo que debemos al análisis político de la situación sumarle la cantidad de información cruzada y el uso de adjetivos calificativos que realmente alejan la posibilidad de hechar un manto de claridad sobre un conflicto que ya de por sus particularidades dificulta su entendimiento.
La situación puntual podría simplificarse y comenzar un poco a desempolvar la historia. Ucrania y Rusia son ex integrantes de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, el proyecto comunista que sirvió de polo ideológico contrario al capitalismo. A este bloque pertenecían también más de una docena de países del Este de Europa. Al disolverse este bloque, la región sufrió alteraciones tales como la aparición de nuevos países, divisiones , surgimiento de ejércitos separatistas, matanzas y persecuciones étnicas. En este tipo de cambios políticos es que se enmarca ( simplificando bastante) el conflicto Ucraniano y Ruso.
A esto si le sumamos a Estados Unidos, Europa y la OTAN, el problema parece complicarse. En el día de ayer Rusia reconoció a las provincias Ucranianas de Donetsk y Lugansk por lo que la situación parece haber avanzado un paso más hacia un posible conflicto.
El análisis de esta situación nos deja muchos temas para analizar: La influencia de los países imperialistas en el mundo actual , el papel de la información y la colonización cultural. Seguramente la importancia de este hecho político va a influir en el desarrollo de la historia en los próximos años.
Krunchi Garcia
“Arrepentirse” o marchar preso
“Hasta ahora el criterio que manejan el juez Claudio Bonadio y el fiscal Carlos Stornelli en el expediente es que el que confiesa, se arrepiente y aporta algún dato que consideren relevante, sale en libertad. El que no habla, queda preso”, resumen Irina Hauser y Raúl Kollman en Página 12.
Ante esta extorsión organizada, que es seguida por los flashes de los fotógrafos y las cámaras de TV, se produce una lluvia de “arrepentidos que confiesan”, aunque sin autoincriminarse. En una investigación judicial seria es clave que se determine la correspondencia de esas confesiones con datos probatorios. Por ejemplo, en la investigación de Lava Jato en Brasil, que algunos comparan con lo que sucede en Argentina, las coimas de Odebrecht tienen números de cuenta, en Hong Kong, Suiza y otros destinos, con montos detallados.
Hasta ahora, nada de eso sucede en Argentina. La línea que va emergiendo de las “confesiones” alimenta un relato donde los empresarios pasan de la figura de cohecho que consiste en pagar sobornos (y que los incriminaría penalmente}, a la de víctimas que ceden ante la presión del gobierno de turno y aportan sumas millonarias para campañas.
Todo es un show donde habrá muchos detenidos, algunos finalmente sobreseídos y otros condenados basados en presunciones, en vendettas políticas o “convicciones íntimas” del juez, y donde finalmente la matriz mafiosa del sector quedará intacta, porque las reglas de juego seguirán siendo las mismas. Muchos ciudadanos “bienpensantes” creen que al fin la corrupción se está combatiendo con mano firme.
Pero un combate frontal contra la corrupción contiene una fórmula simple que no se plantea: la anulación del secreto bancario y de los paraísos fiscales, refugio y sostén estructural de los flujos de dinero sucio. Lo que tenemos hoy es simplemente circo para las masas.
Arrepentidos: el corazón del lawfare
Hace meses, ante acusaciones sobre el pago de sobreprecios en algunas adjudicaciones de obras públicas, Cristina Fernández presentó un proyecto para que el Parlamento haga una auditoría de toda la obra pública de su gobierno. El proyecto fue naturalmente desoído, porque las empresas de la familia presidencial son las principales contratistas del Estado en la Argentina. Una investigación global la pondría a la cabeza de los beneficiarios del sistema.
Nada es más saludable para la economía de un país que un saneamiento de la forma en que el Estado adjudica la obra pública, un proceso plagado en todas partes de corrupción, retornos de favores, cartelización y maniobras oligopólicas. El tema es complejo, pero posible. Sin embargo, para hacerle justicia, hay que poner la lupa sobre toda la compleja trama de relaciones entre las empresas y áreas de gobierno, y reconocer que se trata de un fenómeno sistémico que no se puede investigar a partir de “filtraciones”, delaciones cruzadas y “arrepentidos”, ya que esto implica darle vía libre al juego sucio de los más inescrupulosos, creando una industria de arrepentidos y testigos falsos que nos aleja antes que acercarnos a la verdad.
La figura del arrepentido “siempre premia al más perverso”, considera el penalista Eugenio Raúl Zaffaroni. “El arrepentido es una figura que proviene de la época inquisitorial, de la época pre moderna. No es un arrepentido, es un caradura, un delincuente que se encuentra involucrado en una causa y pelea para llevarla lo más livianamente posible”.
La figura del arrepentido es el corazón del lawfare. Por caso, el ex presidente Lula, centro de la vida política de Brasil, está preso por las “confesiones” de un arrepentido, nunca comprobadas con otras evidencias.
La mayoría de estos casos de “combate a la corrupción” -el encarcelamiento del ex vicepresidente argentino Amado Boudou, de la dirigente social Milagro Sala y otros muchos ejemplos- no resistirían la prueba de un tribunal imparcial que analizara las pruebas contemplando las garantías que siglos de evolución del Derecho han consagrado como regla.
En el futuro se reconocerá que -con todas sus culpas y pecados personales- fueron víctimas de una coordinada operación política para incinerarlos en la hoguera de la Santa Inquisición Mediática, mientras ocurre un acelerado proceso de recolonización de nuestros países. Urge un despertar masivo para detener este retroceso hacia la prehistoria.
Los cuadernos del chofer Centeno en Argentina son otro capítulo del show de “filtraciones” y “arrepentidos” que envilece la esencia del Estado de Derecho. Por qué la causa distrae a las audiencias con un falso combate a la corrupción, mientras ocurren acelerados procesos de recolonización.
La administración colonial de Mauricio Macri en Argentina ha desatado una nueva oleada de detenciones en base a otra megacausa judicial especialmente diseñada para su impacto mediático: los cuadernos del chofer Centeno. El relato sostiene que el chofer de un funcionario kirchnerista de segunda línea anotó pacientemente durante una década en 10 cuadernos los recorridos que hacía su jefe recogiendo sobornos de grandes empresas y entregando lo recaudado en distintos circuitos del poder político.
La causa es débil desde el principio: el chofer Centeno tiene antecedentes penales, fue denunciado por su propia esposa como extorsionador, y su credibilidad sería escasa para cualquier tribunal imparcial. Por otro lado -y esto es más grave- los cuadernos ya no existen: Centeno dijo haberlos quemado. De ellos solo quedan unas fotocopias no peritables, que llegaron a manos de dos periodistas del diario oficialista La Nación, que impulsaron la denuncia.
El procedimiento judicial correspondiente sería secuestrar esa evidencia, tomarle la declaración al chofer Centeno e investigar si los datos recogidos en los cuadernos tienen validez, y luego en todo caso citar a declarar u ordenar detenciones.
Es fácil conjeturar que se trata de cuadernos apócrifos. La calidad literaria de los escritos del chofer -repletos de detalles, comentarios y anécdotas que alimentan desde hace días la comidilla de la Santa Inquisición Mediática- no se corresponden con la escasa fluidez verbal de su presunto autor. Además, sólo un funcionario judicial despistado puede no considerar que en la sociedad actual abundan las conspiraciones y los armados de causas.
Sin embargo, el procedimiento judicial es el inverso: se procede de inmediato a ordenar decenas de detenciones y comparecencias, tanto de funcionarios aludidos como de grandes empresarios, que inician otro capítulo indecente de la crónica cacería de brujas. Los altos empresarios detenidos son liberados en pocas horas, si “colaboran” y “confiesan”.
Publicado originalmente en Diario de Vallarta:https://diariodevallarta.com/industria-del-arrepentido-lawfare/
Las dificultades económicas del país y las condiciones cada vez más restrictivas para acceder a créditos o subsidios estatales están poniendo en riesgo una forma de producción cinematográfica que venía desarrollándose con buenos resultados desde hace años. Frente a una situación cada vez más complicada, los cineastas empiezan a pensar alternativas para llevar adelante sus proyectos. “No hay que perder de vista que la Argentina tiene, a pesar de todas las crisis, un valor cultural que se ve reflejado en la cantidad de actores y de gente que a pesar de todo hace cosas”, dice la actriz y cineasta María Alché, quien acaba de competir en el Festival de Locarno con su ópera prima, Familia sumergida. La protagonista de La niña santa, de Lucrecia Martel, que ya había competido en el certamen suizo en 2015 con su corto Gulliver, piensa que “en Buenos Aires hay cientos de actores que hacen obras de teatro a pesar de todo. Una de las claves en estos tiempos es que el cine se una a esas fuerzas y tome ese capital humano, esas poéticas y esa necesidad de expresarse a pesar de todo. Hay que pensar colectiva y creativamente. Debemos unirnos para que no nos arrastren las dificultades”.
Para el productor Nicolás Batlle (Hacerme feriante, El patrón) “la cantidad de producciones no bajará, por más que el Incaa no apoye. Esto lo digo con alegría, porque veo que mis alumnos van a filmar igual. No los para nadie. Puede haber crisis de espectadores y financiamiento, pero con la tradición y el nivel de formación que tenemos es imposible que el cine argentino se frene, hagan lo que hagan”. Sin embargo, Batlle está preocupado por “el achicamiento de los días de rodaje de una película, porque indefectiblemente afecta a la calidad. Se estaría pauperizando la producción. Desde el cine independiente debemos recurrir al financiamiento externo a través de coproducciones y fondos internacionales. Hoy una película cien por cien nacional es inviable”.
Fuente: Pagina 12.
En el día de ayer, el Senado de la Nación votó la ley de legalización de la interrupción voluntaria del embarazo. El máximo cuerpo legislativo se opuso al proyecto de despenalización. En las puertas, militantes de un sector y otro se manifestaron a favor o en contra de dicho proyecto. Unos eligieron el color verde y otros el celeste.
Algunos festejaron, otros se cargaron de frustración y enojo. Paciencia. Cuando la historia de la conquista de derechos se pone en marcha, es muy dificil que instituciones conservadoras puedan servir de dique de contensión de los derechos sociales por mucho tiempo.
Debemos entender que estas discusiones ponen sobre el imaginario social temáticas que son necesario discutir, ya que cruzan transversalmente los estratos sociales. Es importante destacar el rol de los partidos políticos. Ninguno pudo garantizar el alineamiento vertical de sus representantes y votar en consecuencia, excepto honrosas (y meritorias) excepciones. Al igual que en la cámara de diputados, los partidos políticos tuvieron que convivir con integrantes que votaban tanto afirmativa como negativamente. Se podría decir que se priorizó la convicción personal por sobre los mandatos políticos-partidarios.
Otra cuestión positiva me parece importante recalcar: Nadie puede cuestionar ya el papel del movimiento feminista en la escena política actual. Todos los dirigentes y sectores con representación política deberán mirar y buscar encauzar esa gran marea de jóvenes mujeres que lograron instalar una discusión en toda la comunidad, que indudablemente necesita tener aún mayor representatividad institucional.
El rol de la Iglesia católica la pone en un lugar central en la que la milenaria institución parece no sentirse del todo cómoda. Tanto su accionar en las últimas épocas, sus dogmas y principalmente su financiamiento, están en boca de casi todos los ciudadanos. Haber manifestado su postura "Pro-Vida" de manera tan explícita seguramente va a traer a la larga más dolores de cabeza que satisfacciones, para una institución que en un mundo que avanza, parece poseer su mayor capital en el ala conservadora de la sociedad.
En cuando al papel de los senadores puntanos, tanto Adolfo Rodriguez Saá como Claudio Poggi coincidieron en el rechazo al Proyecto venido de diputados. La tercera en cuestión, estuvo ausente en la votación dejando entreveer que su voto no estaba en concordancia con llo expresado por sus colegas. Esta duda quedará en la memoria de todos.
Quizás como ciudadanos de esta comunidad Mercedina, deberíamos exigir a nuestros representantes que manifiesten sus posturas al respecto de problemáticas tan sensibles como esta que motiva esta nota. No asistimos a demasiadas definiciones al respecto, solo la de algunos concejales, que manifestaron la misma en las sesiones del recinto. Pareciera que a otros estos temas espinosos y polémicos los asustan. No quieren quedar mal con nadie. No jugarse por nada. Ser especuladores y caminar por " la ancha avenida del medio". En una sociedad que avanza a pasos agigantados , día a día nos encontramos ante situaciones que nos exigen definiciones. Definiciones que la dirigencia política debe sar y actuar en consecuencia. Esta es la nueva exigencia de la sociedad, tratemos de estar a la altura o durmamos plácidamente bajo el manto del conservadurismo.
La Justicia de nuestro país está pasando por un momento de decadencia que nos hace al menos, preocupar. El Poder Judicial, parece, como sucedió a fines del Siglo XX con las instituciones políticas, estar viviendo un momento de crisis terminal.
Si concebimos la sociedad como un contrato o acuerdo para vivir en comunidad, debemos ver por lo tanto, en qué o en quienes dejamos reposar el “poder” de decidir por sobre los demás. En nuestro caso como país presidencialista, esta capacidad recae sobre el Presidente de la Nación. Por lo que entonces coincidimos que al momento de ceder el poder en algún sector o individuo la cuestión implica la concepción implícita de estar, al mismo tiempo, estableciendo reglas de juego claras y acatadas por la mayoría de la sociedad. Como una parte importantísima de este esquema, que la justicia funcione correctamente es el deseo de todos los ciudadanos de este país. Todos pretendemos que el principio de igualdad ante la ley sea al menos, respetado. En el marco de esta Justicia Show de estos días cada uno de los derechos que constantemente una sociedad debería buscar y consolidar, se convierten en meras declamaciones vacías y sin sentido.
Cómo debemos reaccionar cuando la justicia, un órgano central de poder gubernamental es una parte más de un proyecto político-económico sectorial que está perjudicando claramente a otro sector? Qué sucede cuando un gobierno desequilibra y rompe este contrato social entre las personas? Cuál es la salida para una población defraudada que ve diariamente el deterioro permanente de su nivel de vida en pos del enriquecimiento de los “otros”, valiéndose del gobierno y sus políticas públicas para beneficio propio?
Este gobierno busca erosionar el contrato social que mantiene el pueblo argentino unido. El mismo que consolidó a lo largo de 200 años de independencia, características culturales y sociales únicas. Frente a sectores que desde ese lejano comienzo como nación, pretendieron una patria chiquita, para pocos. La dirigencia argentina debe levantar la nariz de las miserias momentáneas y convencerse que este no un país chiquito para aquellos que como buenos hijos del neoliberalismo, creen en el individualismo y la autogestión.
Marcelo Garcia
Calle Angosta | Periódico Digital. Publicación digital con artículos de interés en diversas temáticas, con selección de textos, imágenes, audios y vídeos.