En septiembre de 2017 una empresa australiana -Latin Resourses- dedicada a la minería y que tiene algunas concesiones en San Luis, anunciaba que "resultados de un mapeo geológico indican la presencia de alentadores grados de litio en la mina Géminis, que se encuntra próxima a San Francisco del Monte de Oro.
Agregaban que "existen oportunidades de desarrollo de una mina a cielo abierto", y que en otras zonas aún no excavadas "hay señales alentadoras para la prospectiva".
El sitio web "El Semiárido" indicaba en agosto pasado que la presencia de Litio en esta provincia fue comprobada en 1935; y que con la creciente demanda por su uso en baterías, durante 2017 fueron dos empresas transnacionales las que iniciaron exploración en diferentes puntos de San Luis.
El litio posee diversos usos, el más extendido es en baterías (39%): teléfonos celulares, computadoras portátiles, herramientas eléctricas y vehículos híbridos o eléctricos, entre otros.
En los próximos años se espera que las baterías demanden las dos terceras partes de la producción de litio, con un crecimiento considerable para el uso en movilidad urbana (autos, bicicletas y motos eléctricas).
Actualmente existen dos proyectos en producción en el país: el Salar del Hombre Muerto/Mina Fénix, que produce desde 1997 en Catamarca; y el Salar de Olaroz en Jujuy que alcanzaría capacidad plena en 2017 tras un año y medio de producción en ascenso.
Argentina se encuentra en cuarto lugar en cantidad de reservas probadas de litio, aunque dependiendo de las fuentes, puede aparecer tercero, y posee entre el 25% y 30% de los potenciales recursos del denominado “triángulo del litio” (integrado junto a Bolivia y Chile). El país cuenta además con yacimientos de litio en pegmatitas en etapa de exploración.
Las pegmatitas son un tipo de granito caracterizadas por sus grandes cristales de cuarzo, feldespato y mica.
Hay dos maneras de obtener litio: mediante extracción de minerales litíferos en explotaciones mineras y la extracción en salares, mucho más accesible y económica. Argentina tiene yacimientos de los dos tipos. Los primeros se concentran entre San Luis, Córdoba, Catamarca y Salta.
Los salares se integran en lo que se conoce como el "triángulo del litio" conformado entre nuestro País, Bolivia y Chile. Argentina se encuentra entre el tercer y cuarto lugar (de acuerdo a las fuentes consultadas) en cantidad de reservas probadas. Actualmente hay dos proyectos en producción: Catamarca, con más de una década de antigüedad, y Jujuy, en producción plena desde el pasado año.
El doctor de la UBA Bruno Fornillo estudo en San Luis hace poco más de tres meses. Conferenció en la ULP sobre “Litio: mineral estratégico para las energías del futuro”. Entonces comentó que las investigaciones -junto a un grupo de profesionales- sobre el litio iniciaron aproximadamente en el año 2006. “Por entonces nos dimos cuenta de que es un mineral estratégico. Entonces empezamos a trabajar y a pensar sobre el litio, y qué posibilidades tenía para la Argentina”, indicó.
“Es un componente esencial de las baterías contemporáneas, como las baterías para dispositivos electrónicos, y además produce la tracción de los vehículos eléctricos. A su vez, la generación renovable de energía, por ejemplo de un panel solar, precisa de las baterías de litio para guardar la energía que produce. El litio es fundamental porque es clave para la constitución de estas baterías”.
El investigador del CONICET también afirmó que vivimos en una época de transición energética y al respecto explicó: “Esto quiere decir que los combustibles fósiles (el gas, el carbón, el petróleo) tienen un tiempo de vida relativo, prontamente se van a acabar. Además, esa quema de combustible fósil es la principal causa del cambio ambiental global. Por otra parte, vivimos en una sociedad atada al consumo. Gastamos un planeta y medio por año, y estamos próximos a gastar más. Esta transición energética supone incorporar cada vez más energías renovables y sustentables”.
Y añadió: “Por eso es importante hablar de esta nueva ‘industria verde’ que va a utilizar electricidad, porque las energías renovables producen electricidad. Dentro de unos años se van a utilizar las baterías de litio en muchas cosas”.
Fornillo se refirió a las políticas que se llevan adelante en los vecinos países con respecto al litio. “Bolivia procura pasar de la materia prima a la batería bajo control estatal; Chile lo considera un recurso estratégico; y Argentina ofrece la posibilidad de extraer el litio en manos extranjeras, es decir que vienen por este recurso y por las ganancias que van a obtener”, sintetizó ante el público.
“La Argentina puede convertirse, en tres o cuatro años, en el principal exportador de litio a nivel global. Por eso no sería bueno que nuestro país exporte la materia prima y nuevamente compre el producto terminado. Tenemos la oportunidad para dejar ese rol y ocupar un lugar importante”, aseguró el científico. Y contó: “No hay una política del Estado nacional de pasar del litio a la batería, no existe esa estrategia. Y Argentina tiene como virtud un entramado científico muy significativo, ya que en el CONICET hay 269 personas que se dedican especialmente a la cuestión litio”.
Volviendo al anuncio de la empresa australiana el año pasado, el gobierno de San Luis salió al cruce sobre el "mapeo geológico detallado" y el muestreo de la mina Géminis -que arrojaron indicios "alentadores" sobre la existencia de litio- y negó que la empresa tenga autorización legal para hacer esos estudios. En el mismo sentido envió inspectores y realizó controles. Los técnicos de la cartera ambiental visitaron la zona para realizar una exhaustiva inspección y determinar el estado de situación, según reportó la Agencia de Noticias San Luis.
"Observamos antiguos acopios de cuarzo, pero se corroboró que no ha habido extracción minera y que el lugar se encuentra en la misma situación que la constatada en inspecciones anteriores y no se hallaron rastros de maquinaria ni residuos de ningún tipo", informaron desde el Programa Fiscalización y Control en septiembre de 2017. Desde entonces no se conocieron más informaciones relacionadas con la situación de las explotaciones.
Federico Nacif: Sociólogo (UBA), becario CONICET en Temas Estratégicos (IEALC), integrante del Programa Socio Ambiental PIIdISA (UNQ)
A pocos días del III Seminario Internacional “ABC del Litio Sudamericano” (organizado esta vez en Chile por la Universidad de Antofagasta, los días 26, 27 y 28 de Julio), el sitio enfocado a los acontecimientos que ocurren en Latinoamérica, NODAL, presentó un suplemento temático que pretende ser una pequeña muestra de la red “ABC Litio” y a la vez una justificación para consolidarla. La convocatoria se enmarca así en una firme convicción compartida por las distintas personas e instituciones que la integran: sólo la transformación democrática de la producción científica y tecnológica posibilitará en nuestro continente la emergencia de una alternativa real y sustentable al desarrollo extractivista dependiente.
A pesar de la extensa trayectoria recorrida por Argentina, Bolivia y Chile en el desarrollo de sus grandes reservas de litio, no existe hasta el momento ningún tipo de coordinación oficial para la elaboración de lineamientos estratégicos de alcance regional. Desde 2013, sin embargo, intelectuales y protagonistas sociales de distintas nacionalidades, impulsan una red temática comprometida con la defensa de la soberanía nacional.
Según las estimaciones más modestas, los salares andinos de Argentina, Bolivia y Chile concentran alrededor del 80% de las reservas mundiales de litio en salmueras, un factor clave para el desarrollo de una nueva generación de baterías recargables, utilizadas por la electrónica portátil, por los nuevos vehículos eléctricos y por los sistemas de energías renovables en pleno despegue tecnológico. A diferencia de la minería del litio, las salmueras contenidas en los salares sudamericanos permiten obtener carbonato de litio de alta pureza con los costos productivos más bajos del mundo.
Según el Servicio Geológico de EEUU (USGS), sólo dos operaciones de litio radicadas en el salar de Atacama de Chile, a cargo de SQM y Albemarle, y una en el salar del Hombre Muerto en Argentina, a nombre de FMC Lithium Corp., explican desde hace más de 15 años alrededor del 50% de la oferta global de litio y más del 80% de la producción de litio a partir de salmueras (más de 100.000 toneladas de CLE en 2017). Tanto los proyectos de Chile como de Argentina, fueron desarrollados originalmente con participación de empresas estatales y luego privatizados durante las décadas de 1980 y 1990. En la actualidad, las tres empresas transnacionales, junto a las nuevas corporaciones extractivas, automotrices y financieras que buscan participar del creciente mercado, presionan por expandir su producción o acceder a nuevos yacimientos, reeditando en cada caso las tradicionales promesas incumplidas del desarrollo local.
Mientras tanto, desde el año 2008, Bolivia impulsa un novedoso plan nacional de industrialización, sobre la base de la reserva fiscal sobre todos los salares y la creación de una empresa 100% estatal, única habilitada por el código de minería para la exploración y explotación de los recursos evaporíticos. A diez años de la inauguración de las primeras plantas piloto sobre el Salar de Uyuni, y tras un extenso y dificultoso proceso de aprendizaje en la práctica, la flamante YLB acaba de contratar la construcción de las plantas industriales de potasio y litio (previstas para 2018 y 2019), mientras elabora un complejo contrato de inversión productiva, inédito en la región, con la empresa alemana ACI Sistems, para la instalación de una fábrica de baterías de litio y materiales catódicos, capaz de abastecer la totalidad del mercado europeo.
A pesar de esta extensa trayectoria, las reservas de litio sudamericanas no protagonizaron aún ninguna coordinación política oficial de verdadero alcance continental: ¿Debe la región limitarse una vez más al papel de proveedora de materia prima? ¿Puede impulsar un proceso de industrialización? ¿Bajo qué condiciones sociales y económicas, políticas y geopolíticas, tecnológicas y ambientales?
Guiados por la necesidad de abordar esta nueva versión del viejo dilema del desarrollo dependiente, el Programa Socio Ambiental de la Universidad Nacional de Quilmes (PIIdISA-UNQ), junto con el Centro Cultural de la Cooperación “Floreal Gorini”, realizaron en 2013 el primer seminario “ABC del Litio Sudamericano: ¿nuevo commodity o recurso estratégico?”, que reunió por primera vez, en un espacio público, libre y gratuito, a académicos, profesionales y protagonistas sociales de distintas disciplinas, instituciones y nacionalidades, para analizar las múltiples dimensiones implícitas en la cadena productiva del litio en general y en cada modelo nacional en particular.
A partir de allí, la realización del segundo seminario en 2015, junto a la publicación del libro “ABC del Litio Sudamericano”, fueron cristalizando en el surgimiento de un nuevo espacio académico, político y social, una suerte de red temática autodenominada “ABC Litio”, multidisciplinaria y plurinacional, comprometida con la defensa de la soberanía sobre las reservas sudamericanas de litio, a partir del intercambio respetuoso de las experiencias, los debates, los desafíos y los conocimientos adquiridos en cada país.
Fuentes:
https://www.cronista.com/negocios/Minera-australiana-encontro-litio-en-San-Luis-20170922-0063.html
https://www.nodal.am/2018/07/abc-litio-hacia-una-red-plurinacional-en-defensa-de-la-soberania/
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