Según informes recientes, los hermanos de Loan, José y Mariano Peña, han recibido alrededor de 170 millones de pesos a través de unas 14,000 transferencias, dinero que ha generado gran preocupación y debate público.
José Peña, que actualmente se encuentra en Buenos Aires, explicó que una parte de las donaciones se ha utilizado para cubrir sus gastos personales, incluyendo boletas de luz y otras cuentas, dado que no ha estado trabajando durante los últimos 70 días. Aclaró que, aunque el dinero era de la gente, han tenido necesidades que cubrir.
Por otro lado, Mariano Peña, quien también ha sido el receptor de una parte significativa del dinero, utilizó una porción para comprar una moto. La familia ha justificado la adquisición diciendo que la moto es necesaria para moverse y realizar tareas diarias, incluyendo visitas a la casa de la abuela.
En el ámbito judicial, el tío de Loan, Antonio Benítez, ha solicitado ampliar su indagatoria. Este pedido, presentado por su abogado Ricardo Osuna, sugiere que podría haber un cambio en el pacto de silencio que ha prevalecido entre los detenidos en el caso. Se espera que la ampliación de la indagatoria se lleve a cabo la próxima semana, lo que podría arrojar más luz sobre el caso y las circunstancias que rodean la desaparición del niño.