"Es claro que negociar cosas como la salida de estos sacerdotes de Nicaragua no fue fácil", planteó hoy Gallagher al participar de una conferencia de prensa sobre los 200 años de la muerte del cardenal Ercole Consalvi, un símbolo de la diplomacia vaticana.
"Consalvi es una inspiración para muchos de los problemas que debemos afrontar hoy, que parecen imposibles, que no hay soluciones. Son tiempos borrascosos", agregó luego Gallagher.
Los 18 religiosos católicos que el fin de semana fueron desterrados de Nicaragua, entre ellos los obispos Rolando Álvarez e Isidoro del Carmen Mora Ortega, ya están en el Vaticano, en donde tendrán reuniones con las autoridades de la Santa Sede.
Álvarez, Mora Ortega y otros 14 religiosos entre sacerdotes y seminaristas, llegaron el domingo a Roma desde Nicaragua tras haber sido dejados en libertad por el régimen que los había apresado y decidió liberarlos el fin de semana.
El grupo de 18 religiosos son "huéspedes de la Santa Sede", informó el Vaticano.