Si no fue ayer, no será mañana, es hoy el momento de clamar a viva voz por su ayuda, es hoy que debemos buscar primeramente el reino de Dios y su justicia y todas las cosas serán añadidas, es hoy cuándo debemos procurar la paz de la ciudad a la cual Dios nos hizo habitar, y rogar por ella a Dios; porque en su paz tendremos paz“.
Muchos pueblos han sido y serán destruidos por falta de conocimiento, por cuanto rechazaron y rechazan el conocimiento del Señor, y Dios los rechaza porque han olvidado su ley, y a causa de su rebelión Él también se olvidó de ellos y de sus hijos”. Todo depende de nosotros, si entendiéramos el poder de la oración nada sería igual, simplemente un clamor a Dios y Él nos respondería y nos enseñaría cosas grandes y ocultas que nosotros no conocemos.
Todo está al revés, exigimos paz pero nos preparamos para la guerra, queremos políticos honestos y en nuestras vidas diarias nos comportamos deshonestamente, observamos que los valores morales se van perdiendo y como familia no los damos a conocer, exigimos como adultos respeto y no enseñamos a los menores a respetar, todo es licito nada se prohíbe, todo es aceptado nada es rechazado, a lo bueno llaman malo y a lo malo llaman bueno, lideres corruptos que se ríen de la justicia por doquier, es momento de girar ciento ochenta grados y caminar en un sentido completamente diferente.
En el segundo libro de Crónicas, Dios nos dice “Si se humilla mi pueblo sobre el cual es invocado mi nombre, y oran, buscan mi rostro y se vuelven de sus malos caminos, entonces yo oiré desde los cielos, perdonaré su pecado y sanaré su tierra”. Un país se levanta de rodilla. Así sea.