El objetivo de este proyecto es crear un mapa de aptitudes de suelo y agua en las zonas donde se producen uvas viníferas, con la intención de impulsar el enoturismo.
El año pasado, se llevaron a cabo calicatas en establecimientos vitivinícolas de mayor antigüedad, como Sol Puntano, Corral de Palos, Viñas Puntanas y otros campos ubicados en Estancia Grande. Recientemente, los científicos realizaron muestreos en Villa de Merlo, Candelaria y nuevamente en Estancia Grande, además de recolectar muestras en la periferia de la ciudad de San Luis.
El ingeniero agrónomo Alfredo Cartellone, quien lidera los trabajos junto a la doctora en Química Soledad Cerutti del Conicet, explicó que se están caracterizando las condiciones físicoquímicas de cada zona de producción de uvas viníferas. Esto implica analizar el perfil del suelo en diferentes estratos, tomar muestras a distintas profundidades y realizar análisis químicos y texturales.
Las calicatas consisten en pozos de dos metros de largo, dos metros de profundidad y un metro de ancho, excavados junto a las vides. Las muestras obtenidas se trasladan a un laboratorio del Conicet, donde se realizan análisis fisicoquímicos para determinar niveles de salinidad, textura, fertilidad del suelo y cualidades del agua utilizada para el riego, entre otros aspectos. Los resultados obtenidos se utilizarán para elaborar el Mapa de Aptitud Vitivinícola.
El trabajo de caracterización permitirá identificar las variedades de uva que mejor se adaptan a las condiciones de suelo, agua y clima de cada localidad. Esto contribuirá a planificar el cultivo de las cepas más adecuadas y fortalecerá el sector vitivinícola en la provincia. Además, se espera que esta información atraiga inversiones y promueva el desarrollo del enoturismo en San Luis.
La provincia de San Luis cuenta con condiciones favorables para la producción de vino, como disponibilidad de agua subterránea y de diques, suelos adecuados y condiciones agroclimáticas favorables. Los resultados preliminares de estos estudios contribuirán a posicionar a la vitivinicultura como un sector de calidad y emergente en la provincia, con la posibilidad de generar empleo genuino y promover el enoturismo.