Un individuo, acompañado por un cómplice en moto, disparó contra el frente de un edificio en el barrio Echesortu, ubicado en Castellanos y Zeballos.
El ataque, presenciado por varios testigos, dejó nueve impactos de bala en la puerta de acceso y en los vidrios blindex del edificio. Afortunadamente, no se reportaron víctimas, pero los residentes se vieron amenazados nuevamente por la violencia que ha azotado la ciudad en los últimos tiempos.
La nota encontrada por la policía junto al lugar del ataque contenía amenazas dirigidas a las autoridades locales, reflejando un patrón de intimidación que ha caracterizado otros episodios recientes en Rosario.
Esta escalada de violencia ocurre en un contexto de agitación narco sin precedentes en la ciudad, con cuatro asesinatos la semana anterior, incluyendo a dos taxistas, un colectivero y un playero. La situación ha llevado al gobierno nacional a enviar fuerzas federales para enfrentar la creciente amenaza representada por sicarios vinculados, en su mayoría, con reclusos de alto perfil.