La diputada Claudia Pinelli, del bloque Frente Unidad Justicialista, explicó que esta ley es una modificación a la Ley Nacional de Tránsito, que prohíbe la presencia de alcohol en los conductores. La adhesión provincial a esta ley llevaría esta modificación de manera explícita a las rutas y caminos provinciales, estableciendo que no se permitirá la circulación con ningún nivel de alcohol en sangre.
Esta medida busca mejorar la seguridad vial y reducir los accidentes relacionados con el consumo de alcohol. Según la diputada Gloria Petrino, uno de cada cuatro accidentes viales involucra alcohol y aunque sea en cantidades mínimas, aumenta significativamente el riesgo de accidentes. La Organización Panamericana de la Salud ha demostrado que incluso pequeñas cantidades de alcohol en sangre pueden afectar el ritmo cardíaco, la actividad cerebral y el comportamiento de una persona.
La propuesta fue apoyada por todo el espectro político en la legislatura provincial, con legisladores destacando que la adopción de una política de alcohol cero no solo es importante en términos viales, sino también para la concienciación sobre los peligros del consumo de alcohol al volante. La legisladora Fernanda Spinuzza impulsó la adhesión y subrayó la importancia de que tanto los gobiernos nacional, provincial y municipal trabajen juntos en esta iniciativa para lograr resultados positivos en la reducción de accidentes de tránsito.