El alerta amarillo, que implica la existencia de "posibles fenómenos meteorológicos con capacidad de daño y riesgo de interrupción momentánea de actividades cotidianas", alcanza a todas las provincias de Misiones, Formosa y Chaco, además el oeste y este de Jujuy y gran parte de Salta.
Este área será afectada por lluvias y tormentas con valores de precipitación acumulada entre 50 y 70 milímetros (mm), que estarán acompañadas por fuerte actividad eléctrica, ocasional caída de granizo, ráfagas intensas y abundante caída de agua en cortos períodos.
Frente a esto, el SMN recomendó no sacar la basura, retirar objetos que impidan que el agua escurra, evitar actividades al aire libre, no refugiarse cerca de árboles y postes de electricidad que puedan caerse, no permanecer en playas, ríos, lagunas o piletas, estar atento ante la posible caída de granizo e informase por las autoridades.
Por otra parte, el alerta por fuertes vientos con velocidades entre 45 y 65 kilómetros por hora (km/h), y ráfagas que pueden superar los 100 km/h, se extiende por el sur de Santa Cruz y toda la provincia de Tierra del Fuego.
En estas zonas el organismo sugirió evitar actividades al aire libre, asegurar los elementos que puedan volarse, mantenerse informado por autoridades y tener siempre lista una mochila de emergencias con linterna, radio, documentos y teléfono.
Finalmente, la advertencia por altas temperaturas alcanza a gran parte de Jujuy, un pequeño sector en el noroeste de Salta y el centro y norte de Mendoza, donde se esperan 31 grados en las localidades mendocinas de Junín y Rivadavia.
El Ministerio de Salud recomendó frente a este alerta aumentar el consumo de agua; no exponerse al sol en exceso, ni en horas centrales del día (entre las 10 y las 16 horas); prestar atención a los bebés, niños y niñas y a las personas mayores; evitar las bebidas con cafeína, con alcohol o muy azucaradas y las comidas muy abundantes.
Además, ingerir verduras y frutas; reducir la actividad física; usar ropa ligera, holgada y de colores claros, sombrero, anteojos oscuros; permanecer en espacios ventilados o acondicionados; y recordar que no existe un tratamiento farmacológico contra el golpe de calor y sólo los métodos clásicos, citados arriba, pueden prevenirlo y contrarrestarlo.