“Hoy creo que estamos en 45 o 46 kilos por habitante por año. Hoy faenamos casi 14 millones de cabezas y no hay para faenar 13 millones en 2024. Si la exportación tracciona, cosa que espero que pase, el consumo va a bajar bastante por debajo de los 40 kilos”, manifestó esta mañana en diálogo con Radio Continental.
En ese sentido, afirmó que tras un año con “mucha tensión de precios”, todo indica que en 2024 “habrá más”.
“Fue un año signado por la exportación. Vamos a terminar casi con cifras récord, aunque también exportamos mucha carne a China que fue vaca y hueso, y no la carne de calidad y valor agregado que tendríamos que tener”, repasó sobre el año que se cierra.
En cuanto al mercado interno, señaló que “no tiene capacidad de absorber ninguna suba de precios”.
“El mercado reacciona llevando la carne a valores normales en el mercado y, sin embargo, luego los tiene que retrotraer porque cuando llega al mostrador con esos precios Doña Rosa no los puede convalidar”, explicó.
En ese sentido, indicó que, mientras antes “la carne se comportaba de manera totalmente inelástica” y “las grandes subas no alteraban el consumo”, hoy si lo hacen.
Chiesa señaló que los ganaderos “están esperanzados” tras salir de la sequía, aunque indicó que la última suba de retenciones -que, en el caso de la carne, se elevó a 15%- dejó un “sabor amargo”.
“Todo el mundo esperaba que quedemos igual hasta que se reacomode la economía. A las economías regionales les pegó en el eje de flotación. Y hay cosas incomprensibles como, por ejemplo, con el huevo donde le suben las retenciones y, al mismo tiempo, le sacan el impuesto de importación. Es una cosa de locos”, indicó.
Por último, cuestionó que el nuevo organigrama gubernamental siga sin contar con un ministerio para los temas agropecuarios.
“Cuando hay una reunión de gabinete hablan los ministerios y los secretarios se sientan en la fila de atrás. Este tema del megaministro de Economía ya lo sufrió la producción en todas las épocas. Lo sufrimos con (Domingo) Cavallo, con Sergio Massa y lo vamos a sufrir ahora porque no tenemos voz”, concluyó Chiesa.