Después de presentar un proyecto en la Secretaría de la Mujer municipal y recibir su primer apoyo, decidieron comenzar su negocio en junio. El emprendimiento ha demostrado ser exitoso desde entonces. Trabajan de lunes a viernes, desde la mañana hasta la siesta, y cuentan con una rutina bien establecida para producir los blocks.
El proceso de fabricación se ha vuelto familiar para ellas, y cada una desempeña un papel esencial en el equipo. Han adquirido una blockera para fabricar los ladrillos y han ido reemplazando la arena y el cemento a medida que obtienen ventas. Planean invertir en una carretilla en el futuro para mejorar aún más su proceso.
Aunque la construcción se considera a menudo un trabajo masculino, estas mujeres están desafiando esa percepción y demostrando que pueden manejar tareas pesadas y complicadas en la industria. Su objetivo es hacer crecer su emprendimiento y adquirir más maquinaria para expandirse aún más en el mercado. Se han dado a conocer en redes sociales como "Blockera Las Rosas", con el nombre inspirado en las flores de un jardín.