Las especies afectadas son carpas, que han sido vistas flotando en la superficie del agua junto a algas. La situación preocupa a la comunidad, ya que el río es un lugar frecuentado por pescadores y bañistas, especialmente durante los días calurosos.
Aunque aún no se ha determinado la causa de la mortandad, un estudio reciente advirtió sobre la presencia de pesticidas y metales en algunos tramos del río, con niveles superiores a los permitidos para la protección de la vida acuática, lo que ha incrementado los temores de los habitantes.