"Algo que decimos siempre es que diversidad no es que todas las personas estemos de acuerdo, sino que todas las voces sean garantizadas siempre con un piso de derechos humanos. Y este lugar es central para eso", dijo a Télam Florencia Fisch, directora ejecutiva de la organización Encontrarse en Diversidad, desde donde se impulsa el encuentro anual.

Se trata de un evento que reúne a estudiantes de diferentes instituciones educativas formales y no formales con distintas realidades geográficas, orígenes, nacionalidades, ámbitos socioculturales, religiones o creencias.

Su objetivo es "construir herramientas para la promoción de comunidades respetuosas de la diversidad y conversar sobre género, redes sociales, LGBTodio, racismo, antisemitismo, islamofobia, gordofobia, xenofobia y demás discursos de odio" y es el primero de este tipo de Latinoamérica, informaron desde la entidad.

"Me gusta porque vamos a poder interactuar con otra gente. A veces estamos muy encerrados en nuestro mundo y esto es una oportunidad para conocer a otras personas", compartió a Télam Dante, un joven de 17 años de la Escuela ORT del barrio porteño de Almagro, que se encontraba junto a Julieta, quien dijo que le "divierte la idea de estar con otras escuelas" y las propuestas le resultaron "todas interesantes".

"Lo que más me gusta es que nos dejen expresarnos más haciendo cosas más culturales, escribiendo propuestas", dijo por su parte Gina, de 15 años, estudiante de la Escuela Técnica Raggio.

Desde hace más de 10 años la jornada se realiza en la ex ESMA, lo que para sus organizadores se trata de "un hecho simbólico".

"En el contexto de los 40 años de democracia tiene una relevancia enorme. Son chicos y chicas que no vivieron la última dictadura y conocer la historia desde la memoria es súper importante. En un lugar donde la identidad y el orgullo fue absolutamente negado poder celebrar la diversidad es central para seguir construyendo la memoria en el presente", sostuvo Fisch.

La apertura del encuentro tuvo lugar esta mañana en el auditorio del Centro Cultural de Memoria Haroldo Conti y fue encabezado por Fisch; el presidente de Encontrarse en Diversidad, Ariel Dorfman; la titular del Instituto contra de Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (Inadi), Greta Pena; y María Elia Capella, integrante del Observatorio de Derechos Humanos de la Ciudad.

"La identidad se construye con el encuentro -esa palabra tan importante-, con la diferencia y la verdad. Porque lo que nos hace semejantes es que somos diferentes. El encuentro es el que conmueve la identidad", expresó Pena al inicio del encuentro.

"Apostamos a ustedes siempre para que podamos profundizar la cuestión de la identidad. Para conocerse es necesario conocer nuestra historia. En la perspectiva histórica y social es donde la identidad se construye para el futuro en base al propio deseo. Para eso es fundamental una libertad real concreta estructurada y acompañada por el Estado, la familia y la sociedad", dijo, por su parte, Capella.

Durante la jornada, los artistas Eli Trimarchi y Elías Locura compartieron monólogos y música desde la comedia, las y los jóvenes debatieron sobre los límites del humor y además participaron en trece talleres que se dieron en simultáneo sobre diversidad religiosa, activismo joven, fútbol y discriminación, estereotipos de belleza, prejuicios, noviazgos violentos y discapacidad, entre otros tópicos.

Los temas surgieron a partir de evaluaciones donde se le consultó al estudiantado sus temas de interés para abordar en las escuelas y los resultados indicaron que la mayoría considera "imprescindible" el abordaje de la sexualidad, la prevención de infecciones de transmisión sexual y de embarazos no deseados, los derechos sexuales, e - incluso- la pornografía.

En este sentido, el taller con mayor convocatoria fue "Me sirve la ESI", coordinado por Florencia Heshson, médica pediatra especialista en adolescencias, integrantes del Instituto Nacional de Juventudes (Injuve) y el área de juventudes de Amnistía Internacional Argentina.

"Les chiques están interesades en tener información que sea confiable, verídica, adaptable a los tiempos y al contexto en el que elles están viviendo. Y reclaman de sus profesores este tipo de información", compartió Heshson sobre el taller, mientras consideró, en base a las respuestas del estudiantado, que a los adultos les falta "acercarse más" a los jóvenes, "tener más contacto con sus inquietudes y que haya intercambio".

"Todavía falta un poco más de información en el sentido de no considerar a los adolescentes como menores incapaces sino que tienen una capacidad progresiva: considerarlos a ellos sujetos de derecho, con cierta capacidad para tomar decisiones sobre su propio cuerpo", agregó Eugenia Monte, de Amnistía Internacional.

En el taller "¿Cómo cambiar el mundo?", coordinado por la organización Ashoka, las y los jóvenes pensaron en problemáticas que los interpelan, de las cuales surgieron "cambio climático", "educación" y "política en jóvenes", con el objetivo de pensar en soluciones.

"Buscamos potenciar a los adolescentes para que puedan cambiar su realidad, lo que no les gusta de su país, del mundo, del barrio o de la escuela a través de propuestas, soluciones y proyectos a cualquier escala. Tiene que ver con que los jóvenes puedan empatizar con problemáticas y tengan herramientas para crear soluciones", explicó a esta agencia Tomas Teicher, coordinador de Niñez y Juventud Ashoka Como sur.

En esta línea indicó que "muchas veces se los calla, no se les da el lugar que tanto necesitan" y resaltó que "son actores claves de nuestra sociedad que están no solo hablando del futuro sino también del presente, de lo que les preocupa hoy".

"Estaría buenísimo que nos den más voz. Si nos dan más voz podemos innovar o cambiar cosas desde el punto nuestro", concluyó Gina, quien al igual que decenas de adolescentes compartió sus pensamientos a lo largo del encuentro.