Un enorme techo naranja y una torre que lo atravesaba es lo primero que se ve del anfiteatro acompañado de las 5.200 para todo el público
Uno de los principales objetivos de la transformación del anfiteatro fue encontrarle una solución a las lluvias que todos los años obligaban a interrumpir alguna de las noches de la fiesta nacional.
Por eso mismo el gobierno de la provincia hizo un gran esfuerzo para que la obra se hiciera en tiempo y forma para no interrumpir las noches del festival .
El diseño del techo estuvo inspirado en la fusión de dos guitarras, en homenaje a Alfredo Alfonso y José Zabala, creadores de la mítica cueca que le da nombre al predio.
Además, hay un nuevo escenario, mucho más amplio y con un sistema giratorio que permitirá montar los instrumentos mientras otros artistas actúan frente al público.