Hugo Ojeda, secretario general del gremio en San Luis, advirtió que esta situación podría replicarse en otras provincias del país y señaló el impacto que estas medidas tendrían sobre las fuentes de trabajo en el sector bancario.
Ojeda subrayó que la decisión de cerrar sucursales del Banco Nación responde a una política del Gobierno Nacional y las autoridades de la entidad financiera, quienes estarían buscando reducir tanto el número de empleados como la cantidad de sucursales en funcionamiento. "Ellos consideran que hay un exceso de personal", explicó el dirigente.
El gremialista señaló que, en el caso de La Pampa, la medida tiene un componente político, vinculado al aumento del Impuesto a los Ingresos Brutos impulsado por el gobernador Sergio Ziliotto. Según Ojeda, esta decisión llevó al gerente general del Banco Nación a cerrar primero la zonal de la entidad en la provincia y, posteriormente, nueve de las 14 sucursales que operaban allí.
"Lo que están haciendo es achicar el Banco Nación con la intención de privatizarlo", alertó Ojeda, haciendo hincapié en que estas medidas perjudican principalmente a las localidades pequeñas, muchas de las cuales dependen exclusivamente de este banco para realizar operaciones financieras.
“Esto nos lleva a que un montón de familias queden sin trabajo”, agregó el secretario de La Bancaria, destacando la preocupación por las consecuencias sociales y económicas del cierre de sucursales en las comunidades afectadas.
El gremio rechazó enérgicamente esta decisión y adelantó que este martes mantendrán una reunión con las autoridades del Banco Nación en la Secretaría del Trabajo, con el objetivo de analizar la situación y evaluar posibles acciones para frenar los cierres.