Una historia ambientada en la ciudad de Rosario en la década del 20 y un desarrollo dentro del género del cine negro clásico signan la película de animación "El Paraíso", de Fernando Sirianni y Federico Breser que se estrena comercialmente hoy en las salas de la Argentina.

Basada en la serie en la serie animada "Tierra de rufianes", la ópera prima de Sirianni-Breser cuenta una historia de amor en un lugar y una época: la llamada "Chicago Argentina" a mediados de la década del 20 del siglo pasado.

Se trata de una ciudad violenta, en donde el crimen organizado maneja despiadadamente los negocios ilegales, principalmente las redes de prostitución, en donde las hermanas polacas Magdalena y Anna Scilko terminan trabajando engañadas con falsas promesas sobre la Argentina.

"Luego de ver la serie 'Tierra de rufianes', inmediatamente le dije a Federico Breser que quería adaptarla para el cine", cuenta a Télam Fernando Sirianni, "sentí que había un terreno muy fértil para crear una película fuerte, potente".

Lo cierto es que más allá de los estrictos cánones del cine "noir", el eje del relato es la historia de amor que protagonizó en su juventud Magdalena Scilko y que le cuenta aún emocionada a sus 91 años (con la voz de Norma Aleandro), a un periodista.

El filme, que es el primero en Latinoamericana en trabajar con un motor de gráfico utilizado para los videojuegos que acorta los tiempos de producción, además de la de Aleandro cuenta con las voces de Nicolás Furtado, Maite Lanata, Jorge Marrale, Alejandro Awada, Cesar Bordón, Mariano Chiesa y Ernesto Larresse.


¿Cuál fue el origen del proyecto?
-Luego de ver "Tierra de rufianes", inmediatamente le dije a Federico Breser que quería adaptarla para el cine. Sentí que había un terreno muy fértil para crear una película fuerte, potente, donde pudiéramos sumergirnos con los personajes en una historia que no diera respiro, que fuera dura y oscura, pero que a la vez fuera narrada desde la luminosidad de una anciana, que por un lado nos revelara el sufrimiento como una víctima sobreviviente a la trata, pero por sobre todo, nos contará la historia de un gran amor con uno de sus victimarios.

La película propone el relato de una sobreviviente a ese momento de la historia, en medio de una trama ficcional de traición y venganzas de una familia de rufianes.


¿Evaluaron en algún momento trabajar la historia fuera de la animación?
-Desde el minuto uno mi propuesta a Federico (Breser) fue hacerla en animación. La realidad es que el proceso de escritura fue como si la película fuera a ser filmada "live action", pero siempre supe que quería sumergirme en el desafío de contar esta historia en este formato con el objetivo de que el espectador a los 10 minutos del relato pudiera olvidarse de que estaba viendo una película animada. La verdad es que este mismo guion podría filmarse con actores en set y sé que también sería una gran película.

Cuáles fueron los principales desafíos de llevar adelante la película desde la animación, que es cara y requiere un esfuerzo notable.
-Esta película sale de los sistemas tradicionales de producción animada. En ese aspecto la película es innovadora porque es la primera en Latinoamérica en trabajar con el motor de gráfico "Unreal Engine", que permite trabajar mucho de los procesos en tiempo real, que fue clave para poder encarar esta producción de 100 minutos de animación que nos llevó dos años de producción.


¿Cuáles son sus referentes en la animación, con qué películas emparentarían con "El Paraíso"?
-La verdad es que nunca tuvimos un referente de animación, sí muchas películas clásicas del género "noir" y dentro de lo contemporáneo, la serie que nos fascinó fue "Peaky Blinders".

Pero la verdad no sabría con qué comparar la película, de hecho creo que es una película muy original, muy argentina.