La semana pasada, asistimos a la imagen palpable de un proyecto político que termina el 10 de diciembre y otro, que en contraposición tiene en sus manos la continuidad institucional a partir del mismo día. 

Un oficialismo que vé como se le desbandan los propios, en momentos definitorios de aspectos que más allá de las cuestiones presupuestarias o de sustentación financiera muestran, falencias de comunicación y manejo de situaciones que en cierta medida también son la respuesta a los resultados obtenidos en las pasadas elecciones. Poner a un sector tan vulnerable como el de los beneficiarios de los planes sociales como víctima de futuros chantajes no demuestra una gran estrategia política. Fuimos testigos vía redes sociales del encuentro sostenido entre los trabajadores del Plan de Inclusión ( Programa Solidaridad ) y el Vicegobernador y la Presidenta de la Cámara de Diputados.

En ese momento, quedó demostrado que la "casta" vive en una realidad paralela ya que solo con amenazas judiciales se desactivó un progresivo estado asambleario que poco a poco se fué replicando en las oficinas públicas. La semana finalizó con un anuncio del Gobernador tendiente a un aumento salarial que solo aplaca el descontento observado en los hechos que analizamos. 

Y la política? y las voces de los Diputados que votaron a favor o en contra del pase a planta de los trabajadores? ante quién rinden cuentas? ante sus partidos políticos? ante sus votantes?.

Por el otro lado, el gobernador electo no ha vertido opinión al respecto. También creemos, una actitud que denota la misma falta de acción política, comprometida y dejar de lado tanto focus group inconducente.

Las medidas tomadas por el Ejecutivo Provincial también impactan en los empleados municipales, que elevan sus protetas a los ejecutivos municipales que también deberán entender la importancia de buscar salidas a situaciones más complejas. La solución está al alcance de la mano. Pero como dijo alguien por ahi..." la política no se aprende, se comprende".