Estas incluyen el desdoblamiento salarial de los empleados estatales, la paralización de la obra pública y la propuesta de adquirir una deuda considerable para garantizar el funcionamiento del Estado en el próximo año.
La situación se ha vuelto aún más tensa con la revelación de carteles que desmienten las afirmaciones de Poggi. Estos carteles, colocados estratégicamente en varios sectores, llevan el mensaje "Gracias, Alberto, el dinero está", contrarrestando la narrativa del gobernador sobre la supuesta situación financiera crítica heredada.
El exministro de Hacienda de San Luis, Eloy Horcajo, ha contribuido a la controversia al difundir un registro contable detallado sobre el estado de las arcas públicas al finalizar su gestión. Este informe destaca la salud financiera de la provincia, subrayando que San Luis no tiene deudas y cerró el año con un saldo positivo, contradiciendo las afirmaciones de Poggi.
El juego dialéctico entre la administración entrante y saliente se ha intensificado, con acusaciones por parte del poggismo sobre presuntos actos de corrupción sin respaldo documental sólido hasta el momento. Los legisladores y sindicatos han respondido a las medidas anunciadas, intimando al gobernador a suspender el desdoblamiento salarial y advirtiendo sobre posibles denuncias por retención indebida de fondos.
El rechazo en la sociedad puntana es evidente, y la tensión aumenta con la consideración de que abonar los salarios en cuotas podría ser inconstitucional. La situación financiera real de la provincia, respaldada por informes detallados, contrasta dramáticamente con las decisiones tomadas por el gobierno actual.
En este contexto, la comunidad espera respuestas y soluciones que mitiguen los impactos adversos de las medidas económicas. La controversia persiste, y el debate sobre la realidad financiera de la provincia sigue siendo un tema central en el discurso público.