Durante la reunión, el PJ aceptó la licencia del presidente Alberto Fernández y promovió la formación de una mesa de acción política denominada "Comisión para el modelo argentino", la cual estará subordinada al Consejo partidario y buscará sumar dirigentes que actualmente no forman parte del espacio.
Esta iniciativa fue objeto de fuertes críticas por parte de Rodríguez Saá, quien cuestionó la necesidad de tal comisión y su propósito: "Hablan de unidad. Hagan la unidad con nosotros que no estamos adentro del consejo. No tenemos ningún representante. ¿Para qué una comisión si ustedes creen que el consejo anda? ¿Para qué?". Asimismo, apuntó hacia el objetivo de la Comisión, señalando: "El que se va del partido al lado contrario se llama tránsfuga o traidor. Nadie los rajó, se fueron. Encima fueron candidatos en otras listas", en una clara alusión a Miguel Ángel Pichetto.
Rodríguez Saá también demandó una mayor inclusión de los peronistas del interior en las decisiones partidarias, rechazando la idea de pedir permiso al Consejo para representar a los compañeros del interior: "Vamos a abrir el Consejo a las patadas si es necesario. No podemos acostumbrarnos a la derrota y agarrarnos a la cultura del fracaso".
Además, recordó el episodio en el que se le rechazaron los avales para competir en las elecciones del 2021, subrayando la falta de reconocimiento a su militancia peronista: "Tuve que sufrir la humillación que no me quisieron firmar los avales, es decir que no reconocían que yo era peronista". En este sentido, abogó por la realización de elecciones internas como parte del ejercicio democrático dentro del partido.
La presencia de Rodríguez Saá en el Congreso, en el que participaron alrededor de 500 congresales, junto a otros dirigentes peronistas de San Luis, evidencia el clima de debate y disconformidad que atraviesa al PJ en el contexto actual.