Su visita ha sido objeto de diversas interpretaciones, marcando diferencias entre sus seguidores y generando distanciamientos en la sociedad política local.
La actividad desplegada por Villarruel durante su visita ha despertado múltiples lecturas, con algunos destacando su presencia como un respaldo político y otros cuestionando su participación en el evento. Esta situación ha exacerbado las divisiones políticas existentes en la provincia, especialmente entre los seguidores del gobierno provincial y aquellos que se oponen a él.
Además, la presencia de Villarruel ha evidenciado notables distanciamientos entre diferentes sectores políticos locales, como la sociedad entre el gobierno de Poggi y el de Adolfo, así como la lejanía de los radicales respecto a ciertos acontecimientos.
En resumen, la politiquería ha permeado las festividades de los Cristos Milagrosos, dejando en evidencia las tensiones y divisiones políticas que atraviesan a la provincia de San Luis.