Sin respiro, los usuarios, con sueldos por el piso, ahora deben hacer frente a la mutual; enfermarse es un lujo. Así, de cuajo, sin anestesia. El dolor de un pueblo consumido por el brutal ajuste no es motivo de empatía para el poggismo, que sigue a paso firme con su plan neoliberal. Ahora, el impacto lo aplican desde Dosep, que elevó el valor de la consulta médica en un 342%. Una cifra que, mirada más allá de las estadísticas, duele. En los números hay gente, puntanos que en medio de un panorama desolador ahora tienen que pedirle lo imposible al destino para no enfermarse. Y es que más allá de lo amargo que implica caer en una afección desde el punto de vista físico, ahora se tornó en una cuestión de lujo. La peor cara de San Luis, una realidad impensada.
La novedad llegó sin previo aviso. En un abrir y cerrar de ojos, el ícono de la obra social mutó hacia la iconografía de la gestión del cordobés. Y así, en un parpadeo, los montos treparon por las nubes. Para comprender, hasta hace unos días acceder a una orden de consulta tenía un costo de $700. Pero tras la modificación, ahora tiene un valor de $2.400. Lo que indignó a los usuarios es que históricamente, la mutual subía sus cánones siempre y cuando los empleados estatales percibieran una mejora salarial. Pero eso corresponde al pasado. Y todo lo que huele a gestión anterior, se erradica. Ahora la premisa es el ajuste y la variable es el pueblo.
Cabe mencionar que, actualmente, los usuarios no solo deben pensar en la orden. La mayor parte de los centros médicos y especialistas, cobran un “coseguro”, que oscila entre los $2 mil y $3 mil (aunque algunos superan ampliamente el número). De acuerdo a lo que informaron fuentes del sector, la suba se aplicó para poder pagarle al Círculo Médico; si no se conseguía la paga, se cortaba el servicio a Dosep.
Como si fuera poco, a todas estas complicaciones se le suman otros dolores de cabeza. Aseguran que no están cumpliendo con planes especiales; los pacientes oncológicos o con discapacidad, por ejemplo, tienen que hacer una misión imposible para conseguir una autorización de medicación (en el mejor de los casos). Al mismo tiempo, los pasillos del edificio de Ayacucho y Chacabuco están convulsionados. Y es que las amenazas hacia el personal se multiplicaron, especialmente tras el apoyo que se brindó a los monotributistas en conflicto por sus pagos.
Por lo pronto, una cuestión resuena. El Círculo Médico estaba al borde del colapso con Dosep y el manotazo de ahogado de la entidad se gestó en un golpe bajo hacia los usuarios.
No es la primera vez que la lapicera de Nigra, con el aval del cordobés, Claudio Poggi, firma el ajuste. En enero, apenas a días del arranque de la nueva gestión, incrementaron las cuotas para los afiliados, en un contexto de inflación que avizoraba el peor panorama. Por entonces, las mensualidades para el titular se fijaron en $21.800, $10.000 por cónyuge y $5.500 para cada hijo. Incluso la amargura se potenció con la noticia de la exclusión de cobertura para enfermedades crónicas o de base preexistentes, fertilización asistida y traslados dentro y fuera de la provincia.
Con una presión inflacionaria que ya acumula casi el 100% y una devaluación del 50%, con el poder adquisitivo licuado y el miedo sembrado frente al que piensa distinto, el poggismo sigue sumando hitos en su plan de desmembramiento del Estado. Hay bronca en los afiliados, que denotan su rabia en las redes sociales y grupos de WhatsApp, medios que encuentra el pueblo para manifestarse. No pueden creer la saña con la que aplican las acciones. Están preocupados por las subas que se puedan seguir trazando.
Si bien algunos aún guardan la ilusión de que el cordobés recapacite, como dice el dicho, “loro viejo no aprende a hablar”.