El horrendo crimen ocurrió en la manzana 7 del barrio Los Fresnos, sobre avenida Los Eucaliptos, y desde entonces la comunidad se encuentra en estado de shock.
El hecho salió a la luz cuando Silva realizó una llamada telefónica, admitiendo el filicidio. Rápidamente, las autoridades se movilizaron para iniciar una búsqueda intensiva, encontrándola cerca de las 10 de la mañana en el perilago del Dique Cruz de Piedra, donde fue finalmente capturada.
Mientras la Policía avanzaba con la investigación, familiares de las víctimas intentaron acceder al lugar del crimen, pero fueron retenidos por las autoridades que resguardaban la escena. Entre ellos, Jonathan Funes, el padre del niño de 2 años, se enteró de la terrible noticia a través de los medios de comunicación y se trasladó desde La Toma. A pesar de su llegada, inicialmente no le permitieron ingresar hasta que la Policía lo convocó para tomarle declaración.
Según relató Funes, su última comunicación con la madre de su hijo había sido la noche anterior, y nada en esa conversación telefónica hacía prever la tragedia. “Me dijo que la jornada sería normal”, expresó consternado.
La fiscal María del Valle Durán, junto con efectivos de las Divisiones de Homicidios y Policía Científica, continúan trabajando en la escena para esclarecer los detalles de este macabro suceso, mientras los vecinos y familiares procesan la profunda conmoción que ha envuelto a Juana Koslay.