Sin embargo, los Peronistas nos resistimos al reino de la posverdad. Que no es sino la imagen remozada del "fin de la historia", fundamento a la usanza de los '90 para justificar el discurso único y hegemónico de la globalización de la usura y la injusticia social. Sin embargo a la mayoría de nuestros dirigentes tan mal no les cae en tanto desnudan su incapacidad de Conducir el desorden, y prefieren adoptar los mismos escenarios, las mismas puestas en escena y un fraseo digno del Polaco Goyeneche para terminar diciendo: NADA.

Es que "no es pa' todos la bota e' potro..." y Conducir el desorden parte de tener que aceptar la diversidad y el disenso, la no homogeneidad del Movimiento Peronista y que la realidad es como es y no como el imaginario de los dirigentes quisiera. Por eso tienden adoptar "el orden" que los modelos liberales le ofrecen, porque le ofrece la seguridad que el "desorden peronista" le niega a sus limitadas capacidades. Porque el Peronismo, mal que les pese para comprenderlo, sólo refleja el desorden de una Comunidad NO Organizada y resume en su seno las propias contradicciones de la sociedad Argentina.

Si de partida no asumen esta limitación y no encuentran otras herramientas para afrontar la realidad del desorden imperante, que no sean las recetas de la posmodernidad demoliberal o la socialdemócrata al uso, les aconsejaría a esa dirigencia que mejor sería que no intenten conducir como un Partido "moderno" lo que otrora fuera el Movimiento de Masas mas grande de Latinoamérica. Van a fracasar, los anticuerpos se los van a deglutir y la historia seguirá su marcha...

Porque estaremos desorganizados, faltos de Unidad de Doctrina y de Conducción Estratégica, pero somos miles de voluntades los que estamos dispuestos a afrontar el desafío de reconstruir la herramienta mas eficaz inventada hasta ahora, para integrar a la inmensa mayoría de los Argentinos a su destino de Grandeza y Felicidad.

No es soberbia sino advertencia. De los miles que habiendo militado una vida en silencio por estar al servicio y no para servirse a sí mismos, y que hoy, a esta altura y gravedad de los acontecimientos que afronta la Patria y envilece a nuestro Pueblo, no estamos dispuestos a que otro collar intente disimular al mismo perro...