El siniestro ocurrió entre la noche del 12 de marzo y la madrugada del 13, en el barrio La Ribera. Los estudios psicológicos y psiquiátricos de la imputada confirmaron que, al momento del incendio, Lara estaba consciente de sus acciones. Los fiscales sostienen que la mujer, presuntamente, adquirió combustible y provocó los focos de incendio deliberadamente.
La fiscalía argumenta que Lara tenía la intención de asesinar a su hija de 11 años, Abril Fernández. La adquisición de combustible, la disposición de obstáculos en la vivienda y la presunta indefensión de la niña, sumada a su discapacidad, refuerzan la hipótesis de un acto premeditado.
Los defensores, Leticia Latini y Daniel Fernández, han solicitado el sobreseimiento de la acusada, alegando contradicciones en la acusación. Además, cuestionan la relación entre el incendio y la causa de la muerte de la niña. Respecto a la solicitud de prisión perpetua, argumentan que es excesiva, considerando la presunta situación psíquica grave de Lara.
El juez de Garantías, Santiago Ortiz, ha determinado la apertura a juicio oral y la elevación de la causa al Colegio de Jueces. Además, se ha extendido la prisión domiciliaria de la imputada por 60 días más.
Este caso, marcado por la tragedia y la controversia legal, continuará su curso en el ámbito judicial, dejando a la comunidad a la espera de respuestas y justicia.