Esta vez, los delincuentes hicieron un hueco en una de las paredes del club y se llevaron unos ciento cincuenta metros de cable de electricidad.
El club, situado en la avenida Aviador Origone cerca del Museo Ferroviario en el barrio Villa Celestina, tiene una larga historia en la ciudad y celebrará su 101 aniversario en septiembre. Sin embargo, la falta de seguridad sigue siendo un problema constante. “Nos avisaron las chicas de zumba que no tenían luz. Al principio pensamos que era un problema eléctrico, pero al revisarlo, vimos que habían cortado todos los cables trifásicos y monofásicos que llevan electricidad a la confitería y al polideportivo”, explicó Néstor Becerra, presidente de la entidad deportiva.
Este incidente no es el primero. En noviembre del año pasado, un intruso robó tres inodoros y otros objetos de valor, lo que llevó al club a construir una pared para cerrar el sector. Sin embargo, esta medida no fue suficiente, ya que los delincuentes lograron hacer un hueco para entrar nuevamente.
Además de los cables, los ladrones robaron todas las tablas del antiguo escenario y prepararon la bomba de agua para llevársela, aunque aparentemente fueron interrumpidos. “Es indignante, una cosa es que te rompan las rejas o una puerta, que hagan un boquete ya es como en las películas", expresó Becerra.
El presidente del club hizo pública la situación a través de un video en redes sociales, donde mostró el daño causado y expresó su desesperación por la falta de acción de las autoridades. “Me he cansado de hacer denuncias, nadie ve nada. Me he cansado de pedir seguridad, esto es terrible, ya no te dan ganas de trabajar en el deporte. Le pido a 'mi amigo' Frontera y al Gobierno que nos den una mano", mencionó.
Becerra destacó que el área es una "boca de lobo" por la noche y que han solicitado más iluminación en varias ocasiones sin éxito. También pidió la instalación de una garita policial para evitar los constantes robos que afectan al club y a la comunidad.