Según la víctima, el hombre la atacó con golpes de puño y patadas después de que ella se negara a darle dinero para comprar estupefacientes.
El incidente ocurrió alrededor de las 3 de la mañana, cuando el hombre, de 37 años, le pidió efectivo a su pareja. Ante la negativa de la mujer, la situación escaló rápidamente. En cuestión de segundos, la discusión verbal se tornó en un episodio de violencia física.
El agresor, enfurecido por la negativa, empujó a la madre de su hijo y comenzó a golpearla en el rostro con sus puños. Los golpes la hicieron caer al suelo, donde el ataque continuó con una serie de patadas. Tras la agresión, el hombre se retiró de la vivienda, dejando a la víctima en un estado de vulnerabilidad.
La pareja convivía desde hace algunos meses, aunque mantenían una relación de años, de la cual nació su hijo. La mujer decidió presentar la denuncia para protegerse a sí misma y a su hijo, y buscar justicia frente a esta situación de violencia de género.
El caso pone en evidencia la gravedad de la violencia doméstica y la necesidad de tomar medidas urgentes para proteger a las víctimas y sancionar a los agresores.