Villegas, de 26 años, está acusado de asesinar a Luis Marcelo Escudero el 15 de noviembre del año pasado en Villa Mercedes. Según los hechos, alrededor de las 20:15, Villegas ingresó al domicilio de Escudero en la calle Tomás Ferrari del barrio Eva Perón y lo agredió. La disputa continuó fuera de la vivienda, donde Villegas apuñaló a Escudero y luego huyó. El conflicto habría surgido por el robo de un pantalón.
La defensa de Villegas y la fiscalía acordaron un proceso abreviado, en el cual Villegas acepta su culpabilidad a cambio de una pena de 12 años, una reducción de la solicitud original de 18 años hecha por la Fiscalía de Instrucción. El Tribunal de Juicio ahora debe decidir si homologa este acuerdo.
Pascual Celdrán, abogado defensor, subrayó que Villegas ha lidiado con la adicción a estupefacientes desde su niñez, lo que ha afectado profundamente su salud mental y su capacidad para desenvolverse en la vida diaria. Celdrán afirmó que ni él ni la madre de Villegas, ni el propio acusado, quieren plantear la inimputabilidad a pesar de su alta probabilidad de éxito, prefiriendo buscar una alternativa a la condena.
El principal problema radica en la falta de centros de rehabilitación adecuados en San Luis, así como la negativa de otros centros en otras provincias a aceptar a Villegas. A pesar de su mejoría durante la prisión preventiva, donde ha recibido tratamiento, su salud mental sigue comprometida.
Celdrán explicó que la ley estipula que una persona que no puede comprender la criminalidad de sus actos no puede ser encarcelada, pero tampoco puede ser dejada en libertad. El procedimiento habitual en estos casos sería la internación en un centro especializado hasta que deje de ser un peligro para sí mismo o para otros, pero la falta de infraestructura adecuada en la provincia hace que esto sea imposible.
Villegas, quien ya cumplió 4 años y medio de condena por lesiones graves antes de este caso, se ha comprometido a seguir un tratamiento desde su reclusión para superar sus adicciones. Esta semana, el Tribunal decidirá su destino, teniendo en cuenta su situación compleja y la falta de recursos para su rehabilitación adecuada.