El hecho, que ha circulado como un rumor en el ambiente policial durante semanas, aún no ha sido formalmente denunciado, y las autoridades de la fuerza y del Ministerio de Seguridad han mantenido silencio al respecto.
A pesar de la gravedad de la acusación, el jefe de Policía dispuso el pase a disponibilidad del efectivo implicado, aunque no se ha informado el incidente a la Justicia. Este manejo del caso ha generado preocupación y malestar dentro de la fuerza policial, ya que se teme que el encubrimiento de estos hechos pueda afectar la confianza y seguridad en la institución.
El caso sigue sin avances públicos, pero se espera que en los próximos días se tomen las medidas correspondientes para esclarecer lo sucedido y determinar las responsabilidades.