“Lamentablemente se repite y si no se realiza una contramedida, es algo que se va a dar siempre. El delito ha crecido. No puedo estimar una cifra porque hay distintas tipologías y si bien tienen como finalidad la forma ilícita, hay varias modalidades. Algunas están tipificadas en el Código Penal y en otros casos hay que hacer un entendimiento para tipificar. Inclusive hay delitos que al día de hoy no se toman en las denuncias porque no saben cómo encararlos”, manifestó el especialista en ciberseguridad, licenciado en Ciencias de la Computación y magíster en Ingeniería en Software Walter Agüero.

 Al referirse al escenario actual, destacó que entre las acciones más comunes se destacan aquellas cuyos montos de dinero superan los $500 mil. Por lo general, los estafadores tienen un conocimiento concreto de que la víctima va a obtener un dinero específico, por ejemplo, al tener un plazo fijo.

 La otra situación tiene que ver con la ciberextorsión, donde los participantes afectados son por lo general varones contactados en redes sociales. Los delincuentes se hacen pasar por personas determinadas para seducir (luego aducen ser menores de edad) y a través de una conversación nace la extorsión. Agüero aseguró que en la provincia esta tipología o modus operandi se da y hasta ha alcanzado distintas esferas: sin dar nombres, comentó que un referente de la política fue extorsionado.

 El dilema, por llamar al contexto de alguna forma, se da en el hecho de la proliferación que deriva en una inanición. Para Agüero, un factor tiene que ver con la falta de preparación en distintos ámbitos. A su parecer, esta circunstancia se observó con lo que ocurrió en bancos de San Luis, donde se conoció que “no hay capacidad de contención, resolución y acción”.

La recomendación que puedo dar para evitar el ciberdelito es no hablar con desconocidos Walter Agüero- especialista en ciberseguridad.
“Tenemos trazabilidad, sabemos adónde fue a parar el dinero. Y esta falta de conocimiento de cómo encarar es lo que hace proliferar la situación. Es todo un conjunto, lo que pasa con las leyes actuales que tienen una mirada tradicional, por ejemplo. Previniendo el delito con una mirada de ciberseguridad se pueden tomar muchas acciones porque se hace una relectura de las normas vigentes”, remarcó.

“Uno puede demostrar científicamente que los bancos no cumplen con resoluciones del Banco Central en su totalidad y con esta relectura de la que hablo se pueden tomar medidas contra los delincuentes. Es cierto que hace falta legislar muchas cosas, pero la falta de conocimiento es clave. Para graficar, uno puede discutir cómo se puede atrapar ciberdelincuentes y las leyes que podrían servir, todo probándolo científicamente. Si demuestro científicamente algo, es inapelable. Después, si hay argumentos por una cosa u otra, ya forma parte de la semántica”, añadió.

 En este contexto, Agüero insistió en que la legislación actual acompaña, pero subrayó que aún falta. Precisó que la sociedad espera que atrapen a los delincuentes, pero si no atrapan a ninguno siguen produciendo el vaciamiento de cuentas.

Consejo clave

 El referente, que entre sus actividades asesora a gobiernos de distintos países, dio un tip fundamental.

 “Lo primero es no conversar con personas que uno no conoce. Esa es la primera y única recomendación. Toda relación empieza con un hola y así como a los menores les pedimos que no hablen con desconocidos, los adultos se especializan en dialogar con desconocidos por cuestiones de negocios o para promocionar un producto, entre otras cosas. Así, si una mujer con ropa liviana da un hola, por graficar, nadie va a pensar que es un negocio, más cuando la conversación puede sugerir otra cosa”, destacó.

 Otra de las cuestiones que recomendó es estar atentos a distintos detalles y contextos. Por citar un ejemplo, ha advertido casos en los que mediante un software tildado de control parental se ha valido para el ciberespionaje o, incluso, activar la cámara de un dispositivo.

 “El factor común en la extracción de dinero es a través de un engaño, todo con un guion que siguen muy hábilmente para conseguir su cometido. Primero se empieza en conversaciones con desconocidos, por eso la mayor recomendación es no hablar con ellos”, aseveró.

 Por último, recomendó requerir ayuda con expertos y denunciar, dado que aunque no se llegue a una resolución, poner en conocimiento la situación puede servir a los fines estadísticos.