En relación al impuesto PAIS, se establece un gravamen del 25% para la compra de dólares destinados al pago de servicios en el exterior, excluyendo fletes (7,5%), salud y educación (exentos), y recitales (30%). Este impuesto se aplica sobre la compra de billetes para hacer operaciones de importación. Los bancos perciben el impuesto al momento que los importadores acceden al Mercado Libre de Cambios, pero no se aplica si se paga con dólares propios.
Asimismo, se aplicará un impuesto PAIS del 7,5% a la compra de dólares para la importación de bienes, pero no se aplica si se paga con dólares propios, excepto para medicamentos, material para combatir el fuego, combustibles y lubricantes vinculados a la generación de energía, y a la cadena de componentes de la canasta básica alimentaria. El impuesto se aplica a todas las importaciones, incluyendo las realizadas en Zona Franca y Área Aduanera Especial de Tierra del Fuego. Los bienes suntuarios seguirán pagando un impuesto del 30%.
En cuanto a las exportaciones de economías regionales y maíz, se ha oficializado el aumento del tipo de cambio diferencial de $300 a $340, hasta el 31 de agosto. Esta medida se toma para mejorar los ingresos fiscales, afectados por la sequía, y estimular la generación de ingresos genuinos del Estado nacional a través de la exportación de mercaderías con baja incidencia en las cadenas de valor de abastecimiento nacional.
En otro orden de temas, se anunció que se ha alcanzado un acuerdo técnico con el Fondo Monetario Internacional (FMI), que será elevado al directorio del organismo multilateral en los próximos días. Se espera que este acuerdo permita desembolsos de aproximadamente 10.000 millones de dólares hasta fin de año. También se mencionó el fuerte respaldo e involucramiento de la Casa Blanca y el Congreso de Estados Unidos para impulsar el acuerdo.
Estas medidas forman parte de los esfuerzos del Gobierno argentino para afrontar la situación económica del país y fortalecer sus ingresos fiscales.