“Angelita”, como la conocía todo el pueblo marplatense, llevó una vida de lucha y militancia por los derechos humanos en las organizaciones Madres y Abuelas de Plaza de Mayo.
En 2006 había logrado reencontrarse con su nieto Sebastián, hijo de Adriana Leonor Tasca y de Gaspar Onofre Casado, quienes fueron secuestrados por la dictadura cívico militar en la ciudad de La Plata en el año 1977.
De acuerdo con la reconstrucción que pudieron realizar desde Abuelas de Plaza de Mayo, Leonor estaba embarazada de cinco meses al momento de su secuestro y pudo saberse que dio a luz alrededor del 27 de marzo de 1978, en cautiverio.
Hasta sus últimos días, Barili de Tasca siguió acompañando la lucha por la Memoria, Verdad y Justicia y cada jueves participaba de la ronda de las Madres frente a la Catedral de Mar del Plata, ubicada en la calle San Martín y Mitre, según detallaron sus compañeras.
El fallecimiento de “Angelita” se da a dos semanas de la partida de otra reconocida abuela de Plaza de Mayo, Carmen Ledda Barreiro, otra histórica referente de derechos humanos en Mar del Plata, quien supo poner las bases para la fundación de la filial marplatense.