La mercadería fue detectada a través de los controles de rutina que realizan los agentes especializados del organismo en el aeropuerto.
El individuo, proveniente de Beijing en el vuelo KLM 01, había ingresado con 28 relojes digitales Huawei, 15 correas para relojes, 15 auriculares Huawei FreeBuds, 15 dispositivos de memoria tipo pendrive de Scandisk, y cuatro minicomputadoras Lenovo, según precisó la Aduana en un comunicado.
En los controles de rutina, el personal aduanero comenzó a sospechar tras realizarle al pasajero las preguntas habituales.
Allí, había señalado que no tenía nada que declarar.
No obstante, luego, a través del escáner, se detectó que sus dos valijas estaban repletas de artículos de electrónica, lo cual se constató, posteriormente, a través de una inspección física.
La Aduana procedió a secuestrar los artículos por tratarse –indicaron- de una transgresión al artículo 977 del Código Aduanero, el cual establece sanciones en el caso de que el ingreso tenga fines comerciales y no haya sido declarado, lo cual el organismo dedujo de la cantidad y la variedad de mercadería.
Tras realizar las actas correspondientes, la Aduana dio aviso al juez administrativo correspondiente y la multa por la infracción podría alcanzar un máximo de casi USD 10.000.