Loan, de 5 años, era un niño como cualquier otro: concurría todos los días al jardín de infantes de la Escuela N° 137 “Pedro Benjamín Serrano”, jugaba con sus amigos y primos, y tomaba mate.
El pequeño mide aproximadamente 0,90 metros, pesa 26 kilos, tiene tez trigueña, cabello castaño oscuro y ojos marrones. Además, posee una cicatriz en la cabeza, justo donde tiene un remolino.
El jueves 13 de junio, Loan visitó por primera vez la casa de su abuela Catalina, una mujer de 87 años que reside en una "tapera" del pueblo. Después de almorzar con su padre, sus tíos y otros presentes, el niño se dirigió con sus primos a un naranjal. Tras ese momento, no se supo nada más de él.
Cuando los otros niños regresaron, comunicaron al padre del pequeño que Loan se había adelantado. Sin embargo, el niño nunca llegó, lo que desató una búsqueda desesperada.
A un mes de su desaparición, las preguntas siguen sin respuestas claras: ¿Se perdió? ¿Fue raptado? ¿Sufrió un accidente? Hasta ahora, solo hay hipótesis y ninguna pista concreta que indique qué ocurrió con Loan.