Durante el evento, Lionel Messi fue ovacionado por la hinchada de Boca y se le ofreció un particular pedido de disculpas, así como una solicitud especial para que vistiera la camiseta azul y oro en ese encuentro.

Aunque el homenaje estaba dedicado a Riquelme, Messi captó la atención de los asistentes y recibió una emotiva bienvenida cuando fue presentado como el último invitado al partido festivo. La barra brava "La 12" dejó claro que esa noche era para Riquelme con un mensaje inequívoco desde la tribuna:

"Messi, Messi, Messi, Messi, nos tenés que perdonar, en La Boca el más grande, el más grande es Román".

Messi fue aplaudido en cada una de sus intervenciones durante el primer tiempo, en el que jugó para la Selección Argentina junto a otros reconocidos jugadores como Pablo Aimar, Javier Saviola y Ángel Di María. Antes del inicio del segundo tiempo, la hinchada de Boca comenzó a pedir de manera insistente que Messi cambiara de bando y se pusiera la camiseta del club. El ruego popular persistió hasta que Messi abandonó el campo de juego en el minuto 58.

Antes de su salida, Messi anotó un gol para la selección argentina, desbordando al arquero Carlos Navarro Montoya, y levantó los brazos en saludo al público que anhelaba verlo con la camiseta de Boca.

Durante su carrera en la selección argentina, Messi compartió la cancha con Riquelme en numerosos partidos, generando una sociedad exitosa que resultó en siete goles para el equipo nacional. Riquelme se acercó a abrazarlo durante el evento, mostrando empatía hacia su imposibilidad de identificarse con un club argentino.

Carlos Bianchi, el entrenador más exitoso en la historia de Boca Juniors, también fue esperado con gran entusiasmo por la multitud. Su presencia fue anunciada y provocó una ovación masiva de los fanáticos. Bianchi, quien tiene una estatua en el Salón de la Fama del club, agradeció el reconocimiento y el estadio tembló por primera vez en la noche.

La última vez que Carlos Bianchi había pisado la Bombonera fue el 8 de julio de 2015, en la despedida de Sebastián Battaglia, otro jugador emblemático de su época gloriosa en Boca Juniors.