La decisión se hizo pública hoy pasado el mediodía. La gravedad del delito conlleva una pena única de prisión perpetua, y se espera que mañana, miércoles a las 12:30, se determine si cumplirá la condena en un penal o en su domicilio.
Sonia Lara ha estado bajo prisión domiciliaria durante más de un año mientras enfrentaba el juicio por el asesinato de su hija de once años. La acusación señalaba que Lara había provocado varios focos de incendio en su residencia en el barrio La Ribera, entre la noche del domingo 12 y la madrugada del lunes 13 de marzo del año pasado. Trágicamente, su hija, Abril Fernández, quien sufría de discapacidad motriz, se encontraba durmiendo en su habitación cuando el fuego consumió la casa.
Lara, por su parte, ha mantenido su inocencia, insistiendo en que amaba a su hija y no tenía intención de causarle daño. Este veredicto pone fin a un proceso judicial que ha conmovido a la comunidad de Villa Mercedes, dejando una dolorosa cicatriz en la memoria de todos los involucrados.