A pesar de la crisis económica que afecta a la provincia y al país, este 2024 no fue la excepción y la localidad serrana mantuvo su espíritu festivo, aunque con una asistencia menor a la habitual.

Con un clima ideal y temperaturas cercanas a los 30 grados, jóvenes y familias aprovecharon la oportunidad para disfrutar del aire libre, el río y los paisajes característicos de la zona. El Trapiche, con su encanto natural, ha sido por años el lugar elegido para celebrar el Día del Estudiante, con actividades como tomar mate, jugar al fútbol y compartir momentos con amigos.

Sin embargo, la situación económica ha dejado su huella. Comerciantes locales y organizadores del evento notaron una significativa disminución en la cantidad de asistentes. Carlos, dueño de una lomitería cerca de la tradicional hostería del pueblo, compartió: “Es evidente que hay menos gente. Los chicos tratan de ahorrar, traen su propia comida y compran lo mínimo, como papas fritas y panchos. Ofrecemos promociones para incentivar las ventas”.

A pesar de los desafíos, los estudiantes que sí pudieron asistir mantuvieron viva la tradición. Franco, un alumno de cuarto año de una escuela técnica de San Luis, expresó: “Aunque la situación es difícil, no queríamos perdernos esta tradición. Vinimos a pasar el día y disfrutar de la naturaleza y de nuestros amigos”.

Aunque la crisis ha afectado el nivel de participación, el ambiente festivo de El Trapiche logró mantenerse. Los estudiantes aprovecharon el día para relajarse, disfrutar del río y jugar al vóley, demostrando que, pese a las dificultades, la primavera en El Trapiche sigue siendo un símbolo de alegría y celebración para los jóvenes puntanos.