El diagnóstico fue confirmado tras los análisis realizados en el Instituto Malbrán, en la Ciudad de Buenos Aires. El paciente, que no tiene antecedentes de viajes al exterior, se encuentra aislado en su domicilio mientras recibe tratamiento.
Este caso marca un hito desde que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró la emergencia internacional por la viruela del mono. Hasta ahora, Argentina había registrado nueve casos de la enfermedad en 2024, todos con antecedentes de viajes al extranjero o contacto con viajeros. Este caso es el décimo en lo que va del año.
Desde el primer caso registrado en el país en mayo de 2022, se han confirmado 1.158 infecciones, con dos muertes. Sin embargo, ninguno de los casos de 2024 ha sido atribuido a la cepa clado 1b, la más contagiosa y mortal.
La viruela del mono es una zoonosis viral, que se transmite de animales a humanos, y también por contacto estrecho entre personas. Los síntomas más comunes incluyen erupciones cutáneas, fiebre, dolor de cabeza, y dolores musculares. La enfermedad puede durar entre 2 y 4 semanas y es contagiosa mientras persisten los síntomas.
Las autoridades de salud instan a la población a evitar el contacto cercano y no compartir objetos personales si se sospecha de un posible contagio. Los cuidados deben mantenerse hasta que la infección sea descartada o las lesiones estén completamente curadas.