La medida, que afecta los ingresos de los jubilados, ha generado indignación y preocupación en toda la provincia.

La protesta tuvo lugar en un contexto de creciente descontento por las políticas de ajuste del gobierno, que han elevado los costos de vida, impactando especialmente en los adultos mayores. Silvia Acosta, integrante de la Asociación de Jubilados Autoconvocados, destacó la difícil situación que atraviesan. "Muchos de nosotros estamos por debajo de la línea de pobreza, y debemos elegir entre comprar medicamentos o alimentarnos", afirmó con preocupación.

Durante la manifestación, los participantes advirtieron sobre los efectos devastadores que las políticas económicas están teniendo sobre los jubilados. Dora, otra jubilada presente en la marcha, agregó: "Nos están negando la etapa de la vida en la que deberíamos disfrutar. La situación es triste y desesperante".

La decisión de la Cámara de Diputados de ratificar el veto presidencial fue uno de los detonantes de la protesta. Según los manifestantes, la medida empeora aún más la situación de los jubilados, que ven sus ingresos continuamente erosionados por la inflación y los aumentos en tarifas de servicios esenciales.

Además de la marcha, se registraron pintadas y pegatinas en la sede de la UCR de San Luis, motivadas por el cambio de postura de varios legisladores radicales que apoyaron el veto. Estos legisladores, que en junio habían votado a favor de la reforma jubilatoria, se alinearon esta vez con el oficialismo, lo que provocó el enojo de los manifestantes.

En la sesión de este miércoles, los diputados por San Luis dejaron claras sus posturas. Natalia Zabala Chacur y Ernesto "Pipi" Ali, de Unión por la Patria, votaron en contra del veto, apoyando la ley que mejoraba los haberes jubilatorios con un aumento del 8,1%. Sin embargo, Karina Bachey, del PRO, y los libertarios Alberto Arancibia Rodríguez y Carlos D'Alessandro, respaldaron la decisión del presidente Milei.

Pese a que el veto cosechó 153 apoyos, necesitaban una mayoría especial de dos tercios de los votos para revertirlo, lo cual no se logró. Esto dejó a los jubilados con menos esperanzas de una mejora en sus ingresos.

La ratificación del veto también generó protestas frente al Congreso Nacional, donde jubilados y movimientos sociales fueron reprimidos por la policía. La tensión escaló cuando los manifestantes derribaron las vallas de seguridad, lo que resultó en enfrentamientos con las fuerzas de seguridad y varios heridos.

La situación de los jubilados en Argentina se vuelve cada vez más crítica, y en San Luis, el descontento continúa creciendo.